Redacción Política
El presidente de la República, Rafael Correa, ratificó su criterio sobre la terminación unilateral de los contratos que algunas instituciones del Estado mantienen con empresas vinculadas a su hermano, Fabricio, informó el portal de noticias del Palacio de Carondelet.
Durante una entrevista con la emisora La Voz de E l Oro, sostuvo que si bien en este asunto hasta ahora no se ha demostrado ninguna ilegalidad, ya que se cumplió la letra de la ley. Sin embargo, sostuvo Correa, se rompió el espíritu de la misma, puesto que se atentó contra la fe pública.
“Espíritu que tenía mucha justificación, por la fe y la salud pública el hermano del Presidente no podía contratar con el Estado y ese era el objetivo; no que haciendo dos empresas fantasmas en Panamá utilizando a terceros podía llegar a lo mismo, eso es atentar contra la fe pública, contra el espíritu de la ley”, dijo Correa.
Agregó que a pesar del costo familiar y de lo duro que este hecho significa para él, deben terminarse de manera unilateral todos los contratos que tengan que ver con Fabricio Correa Delgado.
“Mientras aquí ha habido gente que nos hemos jugado la vida, trabajando día y noche a un costo personal, familiar por cumplir el mandato que el pueblo nos dio en las urnas, el hermano del Presidente (se hacía) más prospero que nunca haciendo negocios con el Estado, eso suena horrible, desde el punto de vista ético es insostenible”, dijo el Presidente, al tiempo de reconocer que existe una ruptura con su hermano.
Reveló que nunca ha coincidido con su hermano, ni en su forma de hacer negocios ni en su criterio, “nunca he coincidido con la gente que lo rodea: por ahí tiene un poco de gansters, abogados truhanes y arribistas”, dijo.
“Lo que el pueblo ecuatoriano debe tener muy claro es que nosotros estamos aquí defendiendo sueños, mi hermano está defendiendo negocios”, puntualizó y negó la existencia de un supuesto “circulo rosado”. Sobre esto estimó que quizá la frustración de su hermano es no haber podido entrar nunca a ese presunto grupo puesto que “yo separo claramente los asuntos del Estado de los asuntos familiares”.