En un escenario resguardado, de lado y lado, por imágenes de los presidentes y expresidentes sudamericanos, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Evo Morales y Luiz Ignacio Lula da Silva, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, cerró el Encuentro Latinoamericano Progresista (Elap).
Correa, entre ovaciones, empezó su discurso, en el que repasó temas desde su reciente visita a Nueva York (a la asamblea de las Naciones Unidas), pasando por el 30-S, las protestas de los últimos meses, las reformas al Código Penal (Ley de Drogas), hasta su visión del aprovechamiento de los recursos naturales y temas laborales.
En más de una hora de intervención, que empezó a las 17:50, de este miércoles 30 de septiembre, Correa habló sobre su intervención en las Naciones Unidas y lamentó haber estado en un espacio donde “todos hablan y nadie escucha”. Pero, a la vez, dijo que debía asistir.
Del discurso de Correa, ante el aforo del Teatro de la Casa de la Cultura lleno y la presencia de autoridades (como la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira) , no quedó fuera la situación de Cuba y el cuestionamiento al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en su intervención en la asamblea de las Naciones Unidas, dijo que se levante el embargo a Cuba, no por ilegal ni inhumano sino porque no ha funcionado.
Además de criticar la impuntualidad del canciller Ricardo Patiño, Correa apuntó que las leyes de herencias y de plusvalía es una de las cosas más coherentes que han hecho (desde el Gobierno).
También hizo un no nuevo cuestionamiento a la oposición y a lo que denominó un “paro al que nadie le paró bola”, aludiendo a la protesta convocada por sectores indígenas y gremiales en agosto de este 2015. Para Correa, “nos quieren hacer creer que la política democrática es necesariamente la política del consenso”.
Para el Mandatario, hay que “acabar con los mitos de que el indígena está por encima del bien y del mal…La mayoría de indígenas clama por educación, salud, prestaciones sociales…. Superar la pobreza sin perder su identidad”. Añadió que la revolución confrontará “ que los niños tengan un futuro digno”.
Mencionó también la necesidad de reformar el Código Integral Penal para combatir el microtráfico. Esto a unas horas de la votación en la Asamblea Nacional, sobre el proyecto de “Ley de prevención de drogas”.
El 30S no quedó fuera del discurso del líder verde, así como la crítica a “los de luto”, quienes, para él, vestirán “luto eterno”.
En los temas de la naturaleza y el cambio climático, Correa replicó las palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales: “A rechazar el rol de guardabosques mundiales”.
El evento se cerró con danza de comunidades de distintos puntos del país y dos acróbatas que, usando un traje verde, descendieron desde el techo.