Redacción Guayaquil
El presidente Rafael Correa, en su visita a Guayaquil, ratificó que le parece “inoportuno” un juicio al fiscal general, Washington Pesantez. Sin embargo, dijo que es un tema netamente legislativo. Sobre las pruebas presentadas señaló que, le parece, le faltan solidez, “pero eso ya está en manos de la Asamblea”.
El Mandatario admitió que hay “fricciones” en el interior del bloque legislativo afín al Gobierno y, por eso, dijo que confía en la madurez de los militantes del movimiento (Alianza País) para llevar a cabo su proyecto político.
Correa, en la mañana de hoy, estuvo en la planta de lubricantes de PDVSA Ecuador, ubicada en el sur de la ciudad.
Luego, visito al policía Edgar Enrique Ponce, en la clínica Guayaquil. Él sufrió quemaduras de tercer grado, por la explosión de una bomba molotov, durante las manifestaciones estudiantiles, el 24 de marzo pasado.