Martín Pallares. Desde Nueva York
El presidente Rafael Correa presentó ayer en el seno de las Naciones Unidas, en Nueva York, una propuesta de nueva arquitectura financiera internacional. Su iniciativa plantea que se reemplace el actual sistema fundado sobre los principios de Breton Woods al final de la Segunda Guerra y que tiene al Fondo Monetario Internacional como eje fundamental.
El planteamiento de Correa se produjo durante una alicaída cumbre llamada Conferencia de las Naciones Unidas sobre la crisis financiera y económica mundial y sus efectos sobre el desarrollo. Al foro asistieron apenas 12 presidentes y un primer ministro de los 140 países miembros.
12 presidentes
escucharon a Rafael Correa. Los presidentes de la Alba tampoco asistieron.Incluso los presidentes de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) estuvieron ausentes. En los corrillos de las Naciones Unidas se comenta que el presidente Hugo Chávez era esperado para que armara toda una plataforma mediática en la que estaba previsto que Correa fuera protagonista con su propuesta para salir de la crisis global.
La cadena CBS dijo ayer en una nota que muchos países fueron marginados por el organizador de la conferencia y titular de la Asamblea General, el nicaragüense, Miguel D’Escoto, actual asesor del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
Correa articuló un discurso marcadamente anticapitalista. Dijo que es necesario articular un fondo de reserva regional con el aporte de países de determinadas regiones que reemplace a los bancos centrales, crear el Banco del Sur y dar vida a una moneda regional, que bien pudiera comenzar con un mecanismo electrónico de compensación. Correa llegó a Nueva York luego de su paso por Venezuela, donde adhirió al Ecuador a la Alba.
Un diplomático latinoamericano, que pidió que su nombre se mantenga en reserva, dijo a EL COMERCIO que Correa pretende, con su presencia en la Alba y con su presentación en esta Conferencia, cimentar un liderazgo entre los países subdesarrollados.
La embajadora ecuatoriana ante la ONU, María Fernanda Espinosa, lo sugirió de alguna forma, al decir que “queremos compartir esta propuesta con África y Asia porque ya hemos pasado por el proceso de descolonización cultural”. Correa y Espinosa resaltaron en varias ocasiones lo que llaman el Grupo de los 192, a los que llamó “los diferentes”.
Durante casi una hora Correa trazó su dura crítica al sistema capitalista actual, al que responsabilizó de crear consumidores y no ciudadanos. También responsabilizó de la actual crisis a los países desarrollados, en particular a EE.UU., por haber tenido una política irresponsable de tasas de interés que llevó a la sociedad de ese país a sobreendeudarse. “Se cayó en el desquicio de que el dinero genere más dinero”, dijo Correa, quien vistió su ya clásica camisa zuleteña con chaqueta oscura.
En líneas generales, el Presidente exhortó a los países pobres a “librarnos del chantaje al que nos han sometido los países ricos” y crear un fondo de reservas común para Latinoamérica para independizarse más de las potencias mundiales.
El Presidente ecuatoriano propuso la creación de un sistema monetario común que podría empezar con una divisa electrónica. Y criticó al Fondo Monetario Internacional diciendo que “hay que cambiar la gobernanza del Fondo, de hecho sería mejor eliminarlo”.
Luego de la conferencia, Correa brindó una rueda de prensa donde abordó varios temas que le plantearon los periodistas internacionales.
En la tarde, el Presidente tenía previsto reunirse con emigrantes ecuatorianos en Queens y dar otra rueda de prensa en el Consulado. Pasadas las 23:00 debía regresar a Quito.
Un apoyo a Irán
Los nueve países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba) expresaron su respaldo al presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad.
Los países miembros de la Alba, incluido Ecuador, “ratificaron su respaldo a la Revolución Islámica de Irán, a las instituciones de la República Islámica de Irán, y al gobierno del presidente Mahmud Ahmadinejad”.
La Alba también rechazó la supuesta injerencia “externa y la campaña de desprestigio desatada contra ese hermano país”.
Ahmadinejad y su gobierno enfrentan una ola de protestas, por supuestas irregularidades en las elecciones del 12 de junio, en las que fue reelecto. “Ahmadinejad ganó con todas las de la ley. Estamos absolutamente seguros”, dijo Hugo Chávez.