El presidente Rafael Correa, durante el conversatorio con medios de comunicación realizado en Guaranda, dijo estar abierto al diálogo con los movimientos indígenas. Sin embargo, consideró que es difícil (el diálogo) con ciertos dirigentes indígenas como Marco Murillo, quien en las pasadas elecciones del 23 de febrero fue candidato a prefecto del Chimborazo por el movimiento SUMA.
Añadió que el presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez, no es indígena. “No sabe hablar quichua, es mestizo”. Agregó que en la Conaie ha existido una “miopía histórica” y que sus bases están del lado de la oposición y “le hacen el juego a los conspiradores”.
Correa dijo que lamenta ver la wiphala (emblema cultural andino) entre los ‘tirapiedras de siempre’. Asimismo, recalcó que la mayor reducción de la pobreza en el país está en el mundo indígena por lo que considera anti natural que estén en contra de la revolución ciudadana. “Mientras haya gente extremista, veo complicado una alianza formal con Pachakutik y la Conaie. Debe haber una renovación dirigencial en ciertos movimientos indígenas”, aseveró.
Igualmente, se refirió a la reunión de alcaldes y prefectos en Guaranda, el pasado 10 de septiembre. Indicó que es un “frente de restauración conservadora”. Correa expresó que quienes se reunieron tratan de regresar al país al pasado, “con autonomías a la carta… pero eso sí, que el Gobierno les siga subsidiando el transporte”. Sobre el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, señaló que “está fuera de la ley y de la lógica. Las tarifas de transporte las debe fijar la Alcaldía pero eso tiene un costo político”.
Otro de los temas planteados en el conversatorio fue la construcción de un parque eólico para Chimborazo. El Presidente indicó que se hacen estudios sobre la eficiencia del proyecto. Además, indicó que el Gobierno está interesado en diversificar la matriz energética con ese tipo de iniciativas. Sin embargo, este parque se construirá en función de los resultados que arrojen los estudios de factibilidad.