Caracas/Quito, Reuters
Líderes de América Latina alabaron hoy el triunfo del izquierdista José Mujica en la elección presidencial de Uruguay y consideraron que es una victoria para la democracia de la región y para el proceso de transformación que vive América Latina.
Los gobiernos de los presidentes venezolano Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y mexicano Felipe Calderón están entre los primeros en Latinoamérica que felicitaron públicamente a los uruguayos por la jornada democrática, en la que según datos oficiales Mujica logró cerca de un 53 por ciento con un 97 por ciento de los circuitos escrutados.
El Gobierno de Ecuador se sumó a la felicitación del Gobierno de Chávez, argumentando que la elección de Mujica es una garantía para profundizar los cambios en beneficio del pueblo de Uruguay.
“El resultado de la votación uruguaya es la expresión decidida a nuestros pueblos de avanzar hacia la consolidación de una sociedad más justa y equitativa”, dijo el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, citado en un comunicado.
“Esta histórica victoria de la izquierda ratifica que el destino de los orientales seguirá siendo el de la igualdad y la justicia social, y consolida la gran ola de transformación, dignidad y soberanía que atraviesa a nuestra América Latina”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela en un comunicado.
Mujica es “ejemplo de dignidad y constancia para quienes desde siempre hemos tenido en su trayectoria un referente moral para nuestras luchas”, agregó.
La nota agregó que el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, llamó por teléfono al presidente electo de Uruguay la noche del domingo para felicitarle por “su histórico triunfo el cual también constituye un triunfo para la democracia de la región”.
El presidente de México, Felipe Calderón, desde la ciudad portuguesa de Estoril donde participa en la XIX Cumbre Iberoamericana, se sumó a la congratulación al pueblo uruguayo.
Calderón deseó, “desde luego, dejarle el mejor de los parabienes a José Mujica, próximo presidente de Uruguay, con quien estoy seguro colaboraremos estrechamente”.
El presidente electo uruguayo, un ex guerrillero, ganó la segunda vuelta electoral con la promesa de continuar con las políticas moderadas del actual Gobierno de izquierda, que permitieron al país sortear la crisis económica mundial.