12 millones de panfletos de propaganda se han producido y están listos para ser enviados a Corea del Sur. Foto: AFP
El gobierno de Corea del Norte anunció este lunes 22 de junio del 2020 que tiene millones de panfletos de propaganda listos para enviar al Sur en globos, en un aumento de la retórica contra Seúl después de hacer estallar una oficina de enlace.
En semanas recientes, Corea del Norte ha emitido una serie de encendidas condenas contra Corea del Sur a causa de folletos que los desertores norcoreanos instalados al sur de la frontera envían, generalmente unidos a globos.
Corea del Norte afirma que congelará las relaciones con la parte Sur de la península, y la semana pasada dinamitó una oficina de enlace en su lado de la frontera que simbolizaba el acercamiento intercoreano, mientras amenaza con reforzar su presencia militar en la Zona Desmilitarizada.
Aparentemente, una de las fuentes del enojo son los folletos que, según afirman, insultan la dignidad de su líder Kim Jong Un.
Por ello, se apresta a tomar represalias con la “mayor distribución de panfletos contra el enemigo”, informó este lunes 22 de junio la agencia oficial de noticias central coreana KCNA.
En total, se han producido “12 millones de folletos de todo tipo que reflejan la ira y el odio de las personas de todos los ámbitos de la vida”, señaló la agencia, y aseguró que más de 3 000 globos están listos para ser enviados en dirección al Sur.
“Se acerca el momento de la represalia”, señaló la agencia.
Uno de los folletos mostrados en el periódico oficial Rodong Sinmun llevaba una imagen del presidente surcoreano Moon Jae-in bebiendo de una taza y lo acusaba de haber “comido todo, incluido el acuerdo entre Corea del Norte y Corea del Sur”.
Las dos partes de la península coreana solían enviar regularmente folletos al otro lado de la frontera pero acordaron detener esas actividades de propaganda, incluidas las transmisiones de altavoces, en la Declaración de Panmunjom, que Moon y Kim firmaron en su primera cumbre en 2018.
Las relaciones intercoreanas se han congelado tras el colapso de una cumbre en Hanói entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a principios del año pasado.
Esa cumbre estaba centrada en discutir las concesiones que Corea del Norte estaba dispuesta a aceptar para que países occidentales disminuyan las sanciones económicas implementadas en su contra.