Paulina Mogrovejo, miembro del Cordicom; y César Ricaurte, director de Fundamedios. Fotos: EL COMERCIO
Los miembros del Consejo de Regulación de la Comunicación (Cordicom) están preocupados por la cobertura noticiosa al trámite del Código Monetario y Financiero.
El proyecto fue remitido por el Ejecutivo el 25 de junio pasado y, desde entonces, ha generado críticas desde diversos sectores, entre otros temas, por la creación de una Junta Bancaria con amplias atribuciones.
Pero la cobertura no ha sido la correcta a criterio del Cordicom, que considera que “de forma prevalente circulan expresiones que, sin la debida constatación, contextualización y rigurosidad, han generado opiniones débilmente fundamentadas que podrían ocasionar inquietudes injustificadas en los depositantes y otros actores”.
El problema, según la consejera Paulina Mogrovejo, es que han “prevalecido versiones vinculadas con una posible inestabilidad del sistema financiero (de aprobarse el Código), que podría generar temor, incluso pánico financiero”.
El pánico financiero es un delito establecido en el artículo 322 del Código Integral Penal, que entrará en vigencia el próximo 9 de agosto. Se pena con cárcel de cinco a siete años a la persona que “divulgue noticias falsas que causen alarma en la población y provoquen el retiro masivo de los depósitos”.
Sin embargo, Mogrovejo dice que el Cordicom no busca penalizar a los medios o a quien critique el Código, sino que hacen un llamado para que exista “rigurosidad y pluralidad en las informaciones y opiniones”.
Fundamedios ve este pronunciamiento como un intento de intimidación a los medios de comunicación, por lo que prepara una alerta. Su director, César Ricaurte, cree que con esta actitud del Consejo, estaría violando la misma Ley de Comunicación que lo regula.
Él señala que este comunicado se une a declaraciones anteriores de autoridades del Gobierno que cuestionaron el papel de los medios en relación con la cobertura noticiosa al debate del Código Monetario.
“Básicamente está diciéndoles a los medios que se abstengan informar y de opinar frente al Código”, indica Ricaurte.
El pronunciamiento del Consejo insta “a los medios de comunicación, esencialmente a la prensa, (…) a la práctica de opiniones éticas que prevengan injustificados temores sociales”.
Para Mogrovejo, esto se traduce en que las notas deben incluir “fuentes confiables, contextualización, al menos tres sectores diferentes que expresen sus temas (en las notas) e información adecuadamente investigada”.
El análisis de notas periodísticas y opiniones no es una de las atribuciones del Cordicom, de acuerdo a lo establecido en el artículo 49 de la Ley de Comunicación. Tampoco es su deber el análisis de los proyectos de ley que se tramitan en la Asamblea Nacional.
Por ello, Ricaurte considera que el Cordicom está pidiendo a la prensa que tome partido a favor del Código y que divulguen solamente las opiniones que apoyen esa posición.
El Legislativo tiene hasta el 25 de julio para aprobar el Código.