Exclientes de la entidad financiera Coopera pusieron carteles durante una protesta para solicitar sus pagos. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Entre el 2013 y diciembre del 2016 se liquidaron 200 cooperativas, según estadísticas de la Corporación de Seguro de Depósitos (Cosede).
De esta cantidad, según información de la entidad, 62 se han liquidado por incumplimientos regulatorios. Las 138 restantes desaparecieron por consentimiento de los socios o producto de las fusiones.
Según información de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), al 16 de diciembre del 2016 estaban activas 723 cooperativas en todo el país, divididas en cinco segmentos según sus activos: desde el segmento uno (activos mayores a USD 80 millones) hasta el cinco (activos hasta un millón de dólares).
Uno de los incumplimientos cometidos por el grupo de las 62 cooperativas liquidadas, según el Cosede, fue la entrega de préstamos a funcionarios de esas entidades a tasas de interés inferiores a las del mercado, conocido como créditos vinculados.
Otras, en cambio, se liquidaron por incumplir los requerimientos mínimos de patrimonio y licitud de fondos, es decir, no pudieron comprobar que los depósitos provenían por vías legales.
Entre ellas están Coopera, Acción Rural y Cooperativa de Ahorro y Crédito Tungurahua (Cacpet).
Graciella Estrella es una de las afectadas de la cooperativa azuaya Coopera. Ella dijo que hasta junio del 2016 recuperó unos USD 60 000 de 370 000 que tenía en una póliza.
Por las 62 cooperativas en liquidación, la Cosede ha pagado cerca de USD 29 millones a 274 995 depositantes, desde el 2013 hasta diciembre del 2016.
El monto máximo de cobertura de este seguro de depósito es de USD 11 000. “Debe haber un monto máximo de cobertura para que las instituciones administren responsablemente, porque si es ilimitado asumen cualquier riesgo”, aseguró la entidad.
Esta cobertura fue posible gracias a que en el 2011 se aprobó la Ley de Economía Popular y Solidaria, que creó el seguro de depósitos para el sector cooperativo. Antes solo existía para el sector bancario.
Hasta noviembre del 2016, el monto total del seguro que las cooperativas mantienen en un fideicomiso –constituido en el 2013– sumó USD 213 millones. A esa misma fecha, el de los bancos –creado en el 2009– contaba con 1 225 millones.
Marín Bautista, gerente de Financoop –que aglutina 115 cooperativas–, señaló que la liquidación de las entidades obedece a la entrada en operaciones de la SEPS, ya que con ello existe mayor regulación y trasparencia. “Hay cooperativas cuya salud financiera –generalmente las pequeñas– no les permite un nivel de sostenibilidad”.
El titular de la SEPS, Hugo Jácome, en su Rendición de Cuentas 2016 ante la Asamblea, realizada hace dos semanas, indicó que el sector financiero popular y solidario tuvo una evolución positiva de sus activos, pasivos y patrimonio.
Informó que los activos de las cooperativas de ahorro y crédito crecieron 12,8% el 2016 respecto al 2015, llegando a USD 9 960 millones. Y el patrimonio creció un 9% en el mismo período. La cartera de crédito llegó USD 6 420 millones al cierre del año pasado.
El director de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur, Juan Pablo Guerra, dijo que también subió el número de socios. Señaló que en el 2015 cerca de 5,2 millones de personas eran parte del sistema cooperativo y hoy suman alrededor de 6 millones.
Otra medida que, según las autoridades, busca dar más solidez al sector cooperativo es el crédito entre los fideicomisos de los seguros de depósitos de las cooperativas y la banca.
Vía resolución de la Junta de Regulación Monetaria, emitida en noviembre pasado, se aprobó esta posibilidad.
Pero no solo se trata de créditos entre los fideicomisos de seguros de depósitos. Ese mismo mes se aprobó la resolución con la cual el Fondo de Liquidez del Sistema Financiero Privado, constituido en el 2009 con aportes de los bancos, puede prestar hasta el 20% de su patrimonio al Fondo de Liquidez de las cooperativas. Hasta octubre del 2016, el primero disponía de USD 2 400 millones y el segundo –creado en diciembre del 2015– sumaba USD 53 millones.
Cuando se emitió la resolución, la Asociación de Bancos Privados señaló su preocupación y dijo que puede generar “un contagio del riesgo entre los dos sistemas”. Para el Cosede no existe tal riesgo porque el crédito está limitado y el pago está asegurado con los márgenes que fija la norma. Además, este tipo de operaciones “son normales en los sistemas financieros internacionales”.