Los extranjeros que visitan o se mudan a Cuenca disfrutan de la cercanía de los ríos. Foto: Xavier Caivinagua/ EL COMERCIO.
En los mall, zonas residenciales y el Centro Histórico de la capital azuaya, principalmente, se escuchan lenguas distintas. Esa mezcla de culturas hace que Cuenca se vaya consolidando como una urbe polifacética y cosmopolita.
Hoy 3 de noviembre de 2015, esta ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad cumple 195 años de independencia. En los últimos 10, esta urbe registra un crecimiento vertiginoso de habitantes extranjeros. Según el Municipio, hay 7 000 extranjeros de más de 40 países del mundo que se quedaron por trabajo, negocios o retiro por jubilación.
Antes de eso, la dotación de servicios básicos y de salud de calidad, vivienda, transporte público, seguridad mejoró y eso la hizo atractiva para vivir.
Los grupos más numerosos son los de EE.UU., Canadá, Colombia y España. Pero también hay gente de India, Pakistán, Japón, Corea, Australia, Taiwán, Checoslovaquia, Gran Bretaña…
Francis Kwasi Dolagbenu, de 35 años, es de República Ghana y llegó a Cuenca hace cinco meses con otros cinco sacerdotes de la Congregación Verbo Divino, originarios de Indonesia, Polonia, Vietnam y Paraguay.
Cuando llegó no hablaba español, pero ahora lo hace de forma fluida y por eso se acopla en cualquier lugar. Por pedido de la Arquidiócesis de Cuenca, Francis celebra una misa en inglés, en la iglesia de San Roque, los domingos a las 12:30.
A esa eucaristía asisten unos 50 extranjeros radicados en Cuenca, entre ellos niños y personas de la tercera edad. Cantan y escuchan las lecturas con profundo fervor religioso.
No son los únicos que comparten su cultura con los cuencanos. El hindú Jatinder Singh tiene un almacén de artesanías (inciensos, ropa, tabacos…) en la concurrida calle Larga.
Cerca hay más de 10 restaurantes de pakistaníes y una mezquita en donde se reúnen para orar. Un poco más distante, en un parque lineal de la avenida 1° de Mayo, el maestro Yung Chen Tai, de Taiwán, da clases gratuitas del tai chi, arte de relajación en movimiento.
El extranjero no vive aislado, sino que busca espacios para relacionarse con los cuencanos y el idioma no es un impedimento. “No es una sorpresa acoger la lengua nativa de este país para mejorar nuestra relación”, dice Jatinder Singh.
Para el sacerdote chileno Gustavo Rosales, los extranjeros escogen Cuenca para el turismo porque es una ciudad de “arquitectura hermosa y con estupenda oferta de ocio y cultura”. Y para vivir, por la calidad de vida y seguridad.
Lo confirman los 15 reconocimientos turísticos internacionales de los últimos cinco años. El mes pasado fue nombrada Ciudad Americana del Futuro, por el grupo inglés Financial Times, en la revista FDI Magazine.
En el concurso entre ciudades de América, Cuenca se destacó por el estilo de vida que ofrece, los proyectos urbanísticos, servicios básicos y la proyección de crecimiento.
Para Paulina Crespo, directora de Relaciones Internacionales del Municipio, esto ha posesionado a Cuenca en el mundo. Esta unidad tiene un proyecto que involucra a los extranjeros .
Desde hace casi dos años, realizan la Semana Intercultural de diversos países con actividades educativas, sociales, gastronómicas, recreativas… “Es un espacio de convivencia porque no son personas que viven aisladas en su cultura, sino que se van involucrando a la forma de vida de la ciudad”.
Se realiza en espacios públicos, en donde los extranjeros difunden sus costumbres y tradiciones y se vinculan con los cuencanos. Hay degustación de comida típica y bailes. Hasta ahora se han cumplido las semanas de EE.UU., Colombia, Gran Bretaña, Francia, Italia, México, Japón y Chile. Este mes se hará la de Alemania.
En este proyecto, Relaciones Internacionales trabaja con las embajadas y consulados honorarios para, además, crear vínculos de cooperación e impulsar proyectos o hermanamientos. De esto ya hay resultados. Por ejemplo, en diciembre pasado fue la Semana de EE.UU. y de allí captaron a personas de alto nivel académico para que den charlas magistrales en las universidades y clases de inglés en los centros municipales de apoyo.
Con Francia están cerrando un hermanamiento para asistencia técnica en sistemas ferroviarios, a propósito de la construcción del tranvía en Cuenca, que deberá entrar a operar a fines del 2016.
Para el alcalde, Marcelo Cabrera, históricamente Cuenca se ha destacado por recibir con hospitalidad a visitantes y eso la hace incluyente, más hermosa y cosmopolita.