La Paz, ANSA
El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó ayer que el pueblo debe decidir si acepta o no un acuerdo inicial concertado con Chile sobre el uso de las aguas del Silala, que rechaza la oposición.
“Que se pronuncie el pueblo frente a una primera propuesta que se va a hacer después de muchas negociaciones”, declaró Morales a propósito de las críticas al acuerdo de dirigentes cívicos y laborales de Potosí, en cuyo territorio nacen esas aguas.
“Es importante debatir profundamente no solo como Gobierno, sino como pueblo. Hay una propuesta, pero el pueblo tiene que definir eso. “¿Va a seguir aprovechando Chile agua de Bolivia, sin dejar ningún beneficio?”, se preguntó.
Apenas 24 horas después de difundirse el texto del “acuerdo inicial” negociado, dirigentes cívicos, sociales y políticos dijeron que su firma será “una traición a la patria” porque implícitamente renuncia el derecho boliviano sobre esas aguas.
El acuerdo estipula que las empresas chilenas beneficiarias pagarán el 50% por utilizarlas y el resto estará sujeto a estudios científicos posteriores.
Bolivia sostiene que tiene derecho exclusivo sobre el líquido, pues nace como un manantial en su territorio y fue desviado a Chile hace 100 años mediante canales artificiales. Chile, en cambio, que se trata de un río internacional de curso sucesivo, por lo que tiene derecho al uso compartido de sus aguas.
“Yo llegué dos veces (al lugar en que nacen), una como parlamentario y otra como Presidente. Son vertientes, son manantiales”, declaró Morales. Pero al mismo tiempo, reconoció que “es difícil volcar esas aguas hacia el lado boliviano” porque “están en una ladera” y seguirán escurriendo hacia territorio chileno.