La Agencia Nacional de Transito intensificó los controles en la Terminal Terrestre de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La imagen de Jesucristo resalta en el ventanal de un bus interprovincial. En sus manos sostiene un carro en miniatura y un mensaje augura un viaje sin contratiempos.
Para reducir los accidentes durante el feriado de fin de año, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) intensificó los controles en la salida de la Terminal Terrestre de Guayaquil. La mañana de este sábado 30 de diciembre del 2017, siete agentes hacían chequeos aleatorios a las unidades. Hasta las 11:00 habían revisado cerca de 150 buses.
El subinspector segundo Paúl Rugel explicó que las revisiones se enfocan en el buen funcionamiento de los limpiaparabrisas, el estado de la carrocería y los neumáticos. También chequean que la operatividad de los indicadores de velocidad.
“Si hay algo incorrecto se suspende la frecuencia y deben reparar los daños del vehículo. Si no cuentan con el indicador de velocidad hacemos un informe a la Agencia Nacional de Tránsito”, indicó Rugel.
Para los buses intercantonales, interprovinciales e internacionales, la velocidad máxima en las carreteras es de 90 kilómetros. Vinicio García es conductor de la cooperativa Reina del Camino, con rutas hacia Manabí, y asegura que prefiere manejar por debajo del límite permitido.
“Si las señales dicen 70 kilómetros, yo voy a 60. Es mejor prevenir antes que lamentar”, dijo antes de partir al cantón Chone, un viaje de cuatro horas y media.
Exceder el los límites de velocidad es la segunda causa de accidentes a escala nacional, con 3 425 reportes. Según datos de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), entre enero y noviembre del 2017 se registraron 26 291 siniestros en todo el país (casi 1 100 menos que en el 2016).
Pichincha ocupa el primer lugar, con 8 504 siniestros. Y Guayas está en segundo lugar, con 7 581. Estos accidentes causaron la muerte de 1 935 personas y lesiones en 20 045.
Dos personas fallecieron y 28 resultaron heridas en un accidente la vía Alóag – Santo Domingo, ayer (29 de diciembre) por la madrugada. Tres buses interprovinciales estuvieron implicados.
La noche anterior, otra unidad interprovincial impactó con un vehículo liviano y luego se estrelló contra una valla publicitaria en la avenida Juan Tanca Marengo, en el norte de Guayaquil. Viajaba con 50 pasajeros y el bus no debía circular por esa vía, según informó la Autoridad de Tránsito Municipal.
Esta mañana, Juan Piguave y Víctor Martínez pasaron el test de alcoholemia antes de salir de la Terminal de Guayaquil. El equipo portátil que usó el cabo segundo Lester Palma marcó cero para los dos conductores.
“En los transportes públicos, buses urbanos, taxis y buses de todo tipo, hay tolerancia cero. Por el mínimo rastro de alcohol pueden perder la frecuencia y ser sancionados con prisión”, enfatizó el agente de tránsito.
Conducir bajo los efectos del alcohol causó 1 701 accidentes en el país en este año, como reporta la ANT. En los últimos tres meses, los controles de alcoholemia en la estación de Guayaquil han detectado un caso. El infractor aún cumple parte de los tres meses de pena privativa de libertad que le impusieron.
Otros 118 accidentes fueron ocasionados por fallas mecánicas o de los neumáticos. Ese es otro de los chequeos que aplican los agentes, para verificar que la banda de rodadura de las llantas no tenga un labrado inferior a 1.6 milímetros. También revisan que los aros no tengan deformaciones ni fisuras.
El clima es un factor adicional, que generó 169 siniestros en este año. Raúl Mejía, coordinador en la cuenca del Guayas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), recomienda a los conductores tomar precauciones, en especial en las vías cercanas a cordilleras. Debido al ingreso de humedad desde Perú se espera neblina y lloviznas en estos días de feriado.
En la Terminal Terrestre de Guayaquil operan 92 cooperativas de transporte de pasajeros. Para este feriado esperan la salida de unos 360 000 viajeros.
Este sábado el movimiento fue parcial en las boleterías, con mayor concentración en las compañías con rutas hacia Manabí. Janeth Argandolla compró un boleto para regresar a casa en la cooperativa Rutas Portovejenses. “Vine unos días a Guayaquil para visitar a la familia y fue maravilloso. Ahora es tiempo de regresar a casa”.