Imagen referencial. Unidades de la Refinería Estatal de Esmeraldas, el 1 de abril del 2005. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Alrededor de cuatro horas y media tomó la lectura del informe borrador del examen especial a la ejecución de los contratos 2012062, y sus complementarios 2014014 y 2014060, de la empresa KBC Advanced Technologies Inc.
Esta firma participó en el proceso de rehabilitación de la Refinería Esmeraldas, que es parte de Petroecuador, entre el 01 de marzo de 2015 y el 31 de diciembre de 2018.
Durante la lectura de este informe que se realizó el jueves 19 de septiembre del 2019 en la Contraloría General del Estado (CGE), se emitieron al menos 27 observaciones. Entre estas consta la contratación de los servicios de KBC para desarrollar un Plan de Mejores Prácticas para el personal de la Refinería de Esmeraldas, pese a que el monto ofertado superaba el presupuesto referencial de Petroecuador.
Así, aunque la petrolera estatal había establecido un monto de USD 48,3 millones, el contrato con KBC se suscribió por USD 99,8 millones. A esto se sumaron dos contratos complementarios más por USD 49,4 millones. Así el total de los contratos ascienden a USD 149,2 millones.
En los procesos ejecutados por esta firma, además, se advirtió la falta de una delegación de personal de la planta refinadora o Petroecuador para que validen las propuestas.
Esto provocó, según el ente de control, que los productos que se entregaron no hayan sido recibidos a conformidad.
Según la empresa KBC, sí hubo delegados en estos procesos, pero no se contaba con documentación de sustento, refirió el informe borrador.
El contratista y el fiscalizador Worley Parsons mantuvieron reuniones para acordar modificaciones no autorizadas a los productos del Plan de Mejores Prácticas. Esto generó un desembolso de USD 16 000 por productos que no fueron aprobados por el administrador del contrato ni por Petroecuador.
Otra de las novedades que se halló es que KBC presentaba borradores de los productos ofrecidos para gestionar el pago de sus servicios. Incluso en ocasiones se entregaron anexos en inglés o solo constaba la carátula y contraportada de los informes.
Por ejemplo, en el proyecto para modificar la cultura organizacional para que sea sostenible, los tres planes de comunicación tenían 25 hojas cada uno. Por estos se canceló USD 150 000, en total, aunque estaban en calidad de borrador y no incluían un cronograma para ejecutar las acciones que apunten a este cambio.
La capacitación que estaba prevista tampoco cumplió el objetivo, según este informe. En el proceso, la Contraloría advirtió que no había evidencias, pese a que KBC presentó listados de asistencia.
La propuesta para modificar los turnos en el complejo refinador tampoco se ejecutó acorde a la normativa vigente. Por esto, este producto valorado en USD 125 000 no se pudo aplicar. Algo parecido ocurrió con los softwares adquiridos, estos por la falta de capacitación o limitaciones en el uso de sus licencias no se aplicaron.
Esto no fue lo único que hizo KBC. También ejecutó trabajos para el fallido proyecto Refinería del Pacífico y para el Poliducto Pascuales Cuenca, a pesar de que estos se encontraban fuera del objeto del contrato.
Tras la lectura de este informe, las personas que están vinculadas en estos procesos tienen cinco días para presentar sus descargos en la Contraloría General del Estado.