La contratación de Da Cunha originó la salida del ‘Pocho’ Harb

Redacción Guayaquil

La consultora española Mediapro habría impedido  que Barcelona contrate  al  brasileño Talles Henrique da Cunha. Ese   es el punto de quiebre que generó la renuncia de Alfonso Harb a la presidencia de la Comisión de Fútbol torera.

El dirigente había realizado las gestiones para que el atacante, de 20 años de edad,  y que milita en el Internacional de Porto Alegre (Brasil),  se convirtiera en el cuarto refuerzo extranjero del equipo.

Mediapro, asesora de Barcelona,   estaba en desacuerdo  de que se contrate al jugador  porque  el presupuesto de cerca de USD 7 millones  aumentaría.  
Ángel Gómez, representante de la firma española,  descartó que hubo  desacuerdos con el ‘Pocho’ Harb, pero no negó que su salida se deba a que se bloqueó  la contratación de Talles da Cunha.

“Las contrataciones por el momento están cerradas y jugaremos el campeonato con lo que tenemos”, agregó Gómez, de nacionalidad española.

Harb ayer no dio declaraciones a los periodistas  sobre su renuncia. Anteanoche solo habló con Ecuavisa. “Barcelona  necesita un solo pensamiento. Yo me debo solo al club y a su hinchada”.

EL COMERCIO lo abordó ayer  cuando ingresaba al  edificio Amazonas, en el  sector  bancario de Guayaquil, pero   sostuvo que “no quiere entrar en polémica con quienes se quedan en la  dirigencia de Barcelona”.

Eduardo Maruri, presidente del club, dijo que el “proyecto está sobre las personas” y  este va a continuar, pese a la salida de Harb.

Hace dos semanas había ocurrido algo similar. Cuando todo  parecía que el volante ecuatoriano Pedro Quiñónez iba a reforzar a los amarillos, la negociación no se pudo cerrar porque su contratación costaba USD 375 000  por el préstamo de un año y eso iba a aumentar el presupuesto. Al final, Emelec puso el dinero y se quedó con el volante.

La contratación del defensa central argentino Lucas Landa se encuentra también entre las razones que alejan al   Harb de la dirigencia.  El jugador llegó por pedido  del técnico Juan Manuel Llop y con el visto bueno de  Gómez, quien fue posesionado ayer    como director  deportivo del club.

Gómez  está vinculado a la institución desde el pasado 8 de enero como asesor  administrativo  y futbolístico  del Directorio. 

Él  participó en las reuniones en las que se analizó y se decidió el traslado del equipo a Quito.

Su trabajo se centrará en el primer plantel. Implementará una política de fichaje de jugadores. Es decir que  no solo asesorará al club en este tema,  sino que será una de las personas que decida directamente si se contrata o no a un futbolista.  Según Gómez será  “en base a las necesidades y al sistema de juego del equipo”.  

Añadió que  los parámetros que se seguirán para la incorporación de nuevos jugadores serán “que entren en el presupuesto, que tengan el perfil táctico  que necesita el equipo y que sea superior futbolísticamente  a los que  se encuentran en la plantilla”.  

La Comisión de Fútbol, presidida desde ayer por Carlos Manzur, ex presidente de Asoguayas,  será el brazo ejecutor de las decisiones  deportivas que tome  Mediapro.

La consultora española administra Barcelona desde el 5 de noviembre de 2009. Su contratación fue sugerida por Banco Pichincha, que junto a Teleamazonas (empresas de Fidel Egas), que son el principal brazo financiero del club.  Las dos  aportan  USD 6 millones anuales al club. 

Mediapro asesora también a Teleamazonas en la elaboración de su parrilla de programación.   

Por su parte, Manzur descartó ayer que se vaya a incorporar a un nuevo jugador extranjero.

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