Una de las cosas que hay que destacar en esta administración y durante el último año, con la aprobación y vigencia de la nueva Ley del Sistema de Contratación Pública y el funcionamiento del Incop, es que por transparencia los procesos de adquisiciones están a la vista en la página www.compraspúblicas.gov.ec. Esto permite ver los resultados, unos buenos y otros pobres y cuestionados e incluso que no se apegan a la Ley.
El caso de las declaratorias de emergencia, de la que usaron y abusaron anteriores regímenes, que fueron seriamente criticados pero también se ha seguido esta política (el caso del sector petrolero, que ha vivido y continúa de emergencia en emergencia). Más aún cuando la Ley obliga a sustentar la declaratoria de emergencia (art. 57) y no todos lo han hecho.
En este país como todo se intenta justificar y se cuestiona subjetivamente a los denunciantes -peor si es de la prensa- ahora con este sistema tendrán que responder a los procesos que hoy nos enteramos por el Incop, que para muchos constituye una piedra en el zapato. El sistema de compras públicas es positivo, aunque queda mucho por hacerse, en medio de tanta crítica, confrontaciones y acusaciones políticas subjetivas.
En casuística, hay procesos que han dejado un sustancial ahorro para el Estado. Por cierto, tiene que verificarse la calidad de las adquisiciones y no solo mirar el aspecto cuantitativo, que es importante pero no único. El Incop registró en el primer año un ahorro de USD155 millones en 29 mil procesos en subasta inversa, licitaciones y catálogos electrónicos.
Hay casos concretos: el ahorro de más de 8 millones de dólares para la provisión y almacenamiento de gas, a cargo de Flopec, con una sustancial rebaja en el pago de cada tonelada. El ahorro de USD190 mil (31 %) en la adquisición de impresoras para la Corporación Nacional de Telecomunicaciones. El último ahorro de USD2 800 000 (32 %) en el proceso de adquisición de Flopec de planchas de acero para la terminal marítima del proyecto Monteverde.
Hay otros que son muy pobres, criticados y sospechosos. En el sector de la salud pública se convoca a una subasta de más de 800 items para la adquisición de equipo instrumental médico para la primera etapa del Hospital de Santa Elena. Se logró un ahorro del 1 % (USD800). El otro caso: la adquisición de más de 200 muebles para el mismo hospital. Hubo un ahorro del 5 % (7 mil dólares). En los dos casos se cuestionó el plazo de 2 días para la entrega (¿a menos que hayan estado advertidos?). El tercero: se convoca a la adquisición de insumos, reactivos y material de laboratorio para diagnóstico de tuberculosis. Se obtuvo un ahorro del 1 % (450 dólares). Hubo una sola oferta y según el reglamento debía declararse desierto.