Ecuador recibe experiencias de 12 países para Tribunal de Cuentas

El presidente Lenín Moreno durante la bienvenida a los representantes de los principales Tribunales de Cuentas a escala mundial en Quito. Foto: Tomada de la cuenta Twitter @CancilleriaEc

El presidente Lenín Moreno durante la bienvenida a los representantes de los principales Tribunales de Cuentas a escala mundial en Quito. Foto: Tomada de la cuenta Twitter @CancilleriaEc

El presidente Lenín Moreno durante la bienvenida a los representantes de los principales Tribunales de Cuentas a escala mundial en Quito. Foto: Tomada de la cuenta Twitter @CancilleriaEc

Delegados de 12 países llegaron a Quito, hoy jueves 21 de febrero del 2019, para participar de un seminario internacional en el que se analiza la propuesta de reemplazar a la Contraloría por un Tribunal de Cuentas en Ecuador.

El evento reúne a presidentes y ministros de tribunales de cuentas y auditorías nacionales de Argentina, Brasil, Uruguay, México, El Salvador, Honduras y República Dominicana.

También de España, Francia, Italia, Portugal y Arabia Saudita, quienes se reúnen entre hoy y mañana en la sede de la Universidad Andina de Quito.

La inauguración del seminario fue en la sede de la Cancillería, a donde acudió el presidente Lenín Moreno, el titular del Consejo de Participación, Julio César Trujillo, y el contralor Pablo Celi.

Las autoridades explicaron que hay dos vías para lograr ese objetivo: a través de una enmienda constitucional o con una derogatoria a la Ley de la Contraloría.

Durante el seminario se discutirán mecanismos para la conformación del Tribunal y las competencias que tendrá este órgano colegiado.

Los exvicepresidentes León Roldós y Blasco Peñaherrera Padilla también participan de este evento.

La iniciativa la impulsa el contralor Celi como un asunto de "interés de Estado".

Discurso del Contralor subrogante, Pablo Celi, en la cita internacional sobre Tribunales de Cuentas

Apreciado Presidente ,

Ante todo quiero agradecer y resaltar su presencia, la de los titulares de todas las funciones del Estado, de expresidentes y vicepresidentes; de las autoridades de los Tribunales de Cuentas de Brasil, España, El Salvador, Honduras, Portugal y Uruguay; Cortes de Cuentas de Italia y Francia; Cámara de Cuentas de República Dominicana y Auditorías Nacionales de Argentina y México ; E Iniciativa para el desarrollo de la INTOSAI, amigos todos que hoy nos acompañan.

1. Sistema de control público y democracia

• La función de control es garante de la norma y de los procedimientos en la administración de los recursos públicos. Tiene una importancia estructural para el Estado y el sistema político, más allá de la coyuntura y por sobre cualquier vicio o acierto de gestión.

• La democracia, como sistema de normas e instituciones, demanda estructuralmente del control público. Una democracia sin controles no es democracia. La rendición de cuentas es un componente inalienable de la responsabilidad política, principio fundamental de la actuación pública y la gestión gubernamental.

• La Contraloría General del Estado, como organismo técnico, debe aportar, desde una perspectiva institucional al fortalecimiento de la democracia, cuya legitimidad nace del interés social.

• La política de control debe sustentarse en fundamentos de orden técnico y jurídico; que se articulen en un sistema institucional, sujeto a normas y procedimientos explícitos y transparentes; conducido por actores profesionales, independientes, capacitados y probos.

• La seguridad jurídica es garantía para la actividad pública y privada. Como ente de control debemos coadyuvar al restablecimiento de las condiciones de plena seguridad jurídica en el país, para la protección de los recursos del Estado, que son bienes sociales.

2. Propuesta de transformación de la CGE en TCE

• Como resultado de un amplio análisis de la situación del sistema del control público, efectuado al interior de la Contraloría, arribamos a una propuesta de transformación del organismo, mediante la conformación de sus funciones constitucionales en la forma de un Tribunal de Cuentas del Estado.

• Nuestro planteamiento partió del estudio de la evolución histórica del sistema de control público en el Ecuador; del análisis de la normativa y estructura del actual sistema; del diagnóstico de los nudos críticos en los procesos de auditoría y determinación de responsabilidades; y de la validación de la experiencia de buenas prácticas de auditoría gubernamental y derecho comparado a nivel regional y global.

• A partir de estos elementos planteamos: sustituir la figura de un Contralor unipersonal por la de un Tribunal de Cuentas, conformado como organismo colegiado, con magistrados de control, actuantes en dos salas deliberativas y decicionales, para una mejor articulación de las funciones de auditoría y juzgamiento de cuentas, previstas en la Constitución de la República.

• Esta propuesta, que entonces fue iniciativa de Contraloría, se ha redimensionado hoy, por la decisión y acuerdo del Presidente de la República y el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, como un asunto de interés del Estado en su conjunto, abierto a su perfeccionamiento y desarrollo, como parte del Diálogo Nacional por la reinstitucionalización del país.

• En este proceso, el control público y la participación ciudadana se complementan, se arraigan en el tejido social y legitiman el accionar del Estado. Su práctica, democrática en esencia, está inspirada en una acción colectiva e individual, que impulse la transparencia y los principios éticos en la gestión pública.

• En nuestra experiencia inmediata, el acompañamiento de veedurias ciudadanas ha sido un factor fundamental para el logro de auditorías integrales al Endeudamiento público y la Seguridad Social.

• Esta transformacion solo estará completo si, paralelamente, se avanza en la recuperación plena del sistema de control administrativo, que fuera lesionado con las limitaciones impuestas, durante la década del extravío, a la auditoria de gestión y al control previo y concurrente de carácter preventivo.

3. La experiencia internacional

En un mundo transnacionalizado, la experiencia internacional gravita como un referente para la cooperación y la acción propia. Los diversos modelos y sistemas de control público y fiscalización, vigentes a nivel mundial, tienen particularidades que corresponden a sus ordenamientos jurídicos y sistemas estatales; sin embargo, comparten objetivos, debatidos en organizaciones internacionales de entidades fiscalizadoras como OLACEFS e INTOSAI, relacionados con:

• La sustentación legal de sus funciones y competencias

• La función jurisdiccional y la capacidad sancionatoria para el

establecimiento de responsabilidades.

• Los medios de resarcimiento y recuperación de los recursos vulnerados.

• La estandarización normativa y de procesos, y su aproximación a las normas internacionales de auditoria (ISAI).

Agradezco a las entidades de control de paises amigos, presentes en este encuentro: Tribunales de Cuentas, Cortes de Cuentas, Auditorias Nacionales, por su acompañamiento y atento seguimiento de esta transformación; por la transferencia de elementos doctrinarios y de experiencias en la gestión de modelos homologables, durante los encuentros y visitas técnicas que hemos compartido, y por sus enriquecedoras observaciones y aportes al modelo que nos proponemos desarrollar en Ecuador.

Quiero destacar la colaboración interinstitucional desarrollada con la Universidad Andina, sede académica de este evento, en la persona de su rector Cesar Montaño y de Enrique Ayala y el Colegio de América, que acogieron de manera proactiva la iniciativa de aportar al proceso, con un debate internacional, abierto y plural, que recoja la experiencia de los distintos modelos de organismos de control; y al Banco Interamericano de Desarrollo, por el apoyo para su realización.

Tras noventa años de existencia de la Contraloría General del Estado, la experiencia histórica y presente, nos permite advertir que el camino que nos lleve a la estructuración de un Tribunal de Cuentas, diferente en sus funciones y autonomía, al que originariamente existió en los primeros años de la República; responde a un momento nuevo, de madurez y recuperación institucional, y a la demanda social de fortalecimiento del organismo de control en un régimen democrático con competencias diferenciadas entre los distintos órganos del Estado.

Señor Presidente, señores miembros del Consejo de Participación Ciudadana, queremos reconocer en ustedes la decisión con la que han acogido una de las transformaciones institucionales más trascendentes y su voluntad para impulsarla.

Estamos seguros de que este proceso es un pilar fundamental para al desarrollo de la administración pública y el sistema institucional del Estado ecuatoriano.

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