Beirut, DPA
Los equipos de rescate continúan buscando posibles supervivientes del Boeing 737 de la compañía Ethiopian Airlines que a primera hora de hoy se estrelló frente a las costas de Líbano.
De momento se han recuperado los cadáveres de 30 de las 90 personas que iban a bordo del aparato y no hay señales de posibles supervivientes.
Entre los cuerpos localizados se encuentra el de la mujer del embajador francés en Líbano, Marla Sánchez Pietton.
Según fuentes de la embajada francesa, Sánchez se dirigía a Addis Abeba para asistir a una exposición organizada por el gobierno francés.
El Boeing 737 de la compañía Ethiopian Airlines cayó al mar a 3,5 kilómetros al oeste de la población costera de Naameh.
El vuelo ET-409 de Ethiopian Airlines había partido del aeropuerto internacional de Beirut con destino a Addis Abeba a las 02:35 horas (local) con 82 pasajeros y ocho tripulantes y desapareció de las pantallas de radar poco después del despegue, en medio de malas condiciones meteorológicas.
Según la aerolínea entre los pasajeros había 51 libaeneses, 23 etíopes, dos británicos, un turco, un francés, un ruso, un canadiense, un sirio y un iraquí.
Sin embargo el ministro de Transportes libanés, Ghazi Aridi, informó de que entre los pasajeros había 54 libaneses y 22 etíopes.
La misión de Naciones Unidas en el Líbano, UNIFIL, aseguró a través de un comunicado que “las operaciones de rescate para buscar posibles supervivientes continuarán a pesar de las difíciles condiciones meteorológicas”.
En la operación de rescate del Ejército libanés participan también un barco alemán y otro italiano de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL).
Expertos franceses colaborarán además en la investigación para esclarecer las causas del accidente. En conferencia de prensa en el Ministerio de Defensa, el presidente del Líbano, Michel Suleiman, descartó un acto terrorista como causa del siniestro.
“La torre de control estaba asistiendo al piloto en el despegue y de repente perdió el contacto por razones desconocidas”, relató Aridi.
Por su parte, el titular de Defensa, Elias Murr, aseguró que las piezas de fuselaje que pudieron recuperarse fueron trasladadas a cuarteles del Ejército para ser enviadas posteriormente a laboratorios extranjeros.
Un funcionario del aeropuerto de Beirut dijo que el avión fue alcanzado por un rayo antes de precipitarse al mar. Testigos aseguraron haber oído un fuerte ruido y luego vieron caer al mar un avión envuelto en llamas.
“La relativa poca profundidad de las aguas donde se hundió el avión permitirán encontrar la caja negra en las próximas horas”, aseguró Murr, quien reiteró que no hay evidencia de un acto de sabotaje, por lo que la principal hipótesis apunta al mal tiempo como causa del incidente.
Según el ministro, un barco estadounidense especializado llegará a Beirut esta tarde con equipamiento para misiones de rescate nocturnas.
Entretanto el primer ministro libanés, Saad Hariri, convocó un gabinete de emergencia para evaluar los resultados de la porción de rescate y decretó un día de luto oficial. “Queremos encontrar la razón por la que el avión se estrelló y seremos transparentes”, dijo el primer ministro. “Todos los esfuerzos se concentran en encontrar supervivientes”, añadió.
El presidente Suleiman calificó el incidente de “doloroso” y puso en alerta máxima a todos los servicios médicos y de seguridad. Ethiopian Airlines es considerada como una aerolínea moderna que cuenta con una flota relativamente nueva.
La compañía, fundada en 1945, realiza actualmente vuelos a 56 destinos internacionales en cuatro continentes. La empresa recibió en 2008 una distinción como mejor aerolínea de África.