Las UCI de los hospitales de Santo Domingo, Ambato, Cuenca e Ibarra están saturadas

La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vicente Corral Moscoso de Cuenca está llena. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO

Los hospitales de Santo Domingo, Ambato, Cuenca e Ibarra se quedaron sin espacios para atender a más enfermos graves de coronavirus en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Todas las camas están ocupadas desde finales de diciembre.
En el cantón Tsáchilas las 24 camas UCI, todas con ventiladores mecánicos, están llenas y se ha llegado al punto de enviar pacientes a otras ciudades. Hasta el momento, 128 personas fueron a hospitales de Guayaquil.
La cantidad de contagiados pasó de 40 a 94 semanales, entre mediados de diciembre y los últimos siete días, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Salud Pública. La mayor cantidad de enfermos es de la tercera edad.
Alejandro Barreto, director médico del Hospital Gustavo Domínguez, cree que el contagio de esta población sucedió porque los más jóvenes de su entorno familiar introdujeron el virus, ya que salen a laborar o a otras actividades. “No se está teniendo cuidado con los adultos mayores que permanecen en casa, porque tienen contacto con hijos y nietos que quizás puedan ser asintomáticos”.
Otro problema que se evidencia en esa casa de salud es que los pacientes llegan con un cuadro clínico grave, por la falta de atención oportuna.
Álexis Pérez, epidemiólogo del Comité del COE cantonal, dice que conoce casos de personas que prefieren tratarse en casa con baños vaporizantes, remedios e infusiones que en un momento pueden tener efecto, pero cuando avanza la enfermedad es necesario el tratamiento.
Para este médico es importante que las personas se atiendan desde el primer momento de los síntomas.
El gobernador, Adrián Granizo, no descarta que este incremento de pacientes se deba a la desobediencia social que cobró fuerza desde noviembre y continuó en diciembre, principalmente por la gran cantidad de fiestas clandestinas. A través de la Intendencia y Comisaría Nacional de Policía, se detectaron 80 de estas reuniones en esos dos meses.
En Ambato, el comercio, las ferias informales y las reuniones sociales de diciembre han incidido en el número de casos de las últimas dos semanas. Un informe de la Dirección Distrital de Salud Ambato dice que las 31 camas UCI de los hospitales Docente y del IESS están con pacientes graves.
René Sanmartín, director distrital de Salud-Ambato, menciona que las 18 camas UCI del Hospital Docente están en uso, pero en hospitalización solo 25 de las 63 camas tienen pacientes covid-19. Aclara que hasta el momento no ha sido necesario transferir pacientes a otra provincia.
El presidente del Colegio de Médicos de Tungurahua, Patricio Mayorga, explica que el aumento es progresivo. “Los pacientes con covid-19 pueden pasar semanas en terapia intensiva para recuperarse, eso hace que las camas escaseen para atender a más pacientes con complicaciones”.
En su opinión, se observa indisciplina en una gran parte de la gente que no cumple las normas de bioseguridad. “Ambato, al ser una ciudad comercial, tiene un alto porcentaje de población flotante que viene a vender sus productos y provoca aglomeraciones, donde hay un mayor riesgo de contagios. Además, se suman los feriados de Navidad y fin de año”.
El alcalde, Javier Altamirano, comenta la falta de apoyo de la gente y que los padres de familia tampoco ayudan a controlar a sus hijos, que participan en fiestas clandestinas.
El incremento de pacientes en Cuenca se evidencia en las UCI de los dos hospitales: las 65 son utilizadas y en las clínicas privadas había 17 de las 30.
La semana anterior, la ocupación fue del 65%, según la Zonal 6 del Ministerio de Salud. “Estamos viviendo el rebrote”, dijo el coordinador, Julio Molina. Para él, este escenario responde a las reuniones familiares y de amigos de los dos últimos feriados y al descuido de las personas al no usar mascarilla y evitar aglomeraciones.Por estas situaciones, dice, esperaban más pacientes y el personal sanitario está preparado para el repunte.
En Tulcán e Ibarra también hay un repunte. El lunes, el Hospital General IESS de Ibarra amplió de 27 a 43 camas el área de hospitalización para coronavirus. Gonzalo Jaramillo, director médico de la entidad, indica que la UCI, equipada con seis camas, está llena. Por ello, tienen previsto instalar cinco más y pondrán 10 espacios para ventilación mecánica no invasiva. El galeno cree que las reuniones sociales y familiares de diciembre han causado esta situación.
El gobernador del Carchi, Óscar Ruano, sostiene que el relajamiento, la apertura de bares en la ciudad de Tulcán, los feriados y la circulación de personas por pasos informales fronterizos -durante el mes anterior- contribuyeron al repunte.
En el Hospital Luis Gabriel Dávila, 17 de 21 camas UCI se ocupan.
Según la Coordinación Zonal de Salud 1, ningún paciente está en espera para ingresar a las UCI y se asegura que cuentan con insumos y dispositivos para atender a pacientes con covid-19, pese a la alta demanda.