En el terreno de Guamaní se trabaja con maquinaria pesada para la edificación de la terminal terrestre sur. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
En Guamaní, sobre un terreno de 24 237 m2, decenas de obreros trabajan en lo que será la nueva terminal terrestre del Corredor Sur Oriental Ecovía. Esta edificación es parte del proyecto municipal ‘Prolongación de la Ecovía’, que se estima concluya en septiembre de este año.
Esta extensión del servicio de transporte se construye en tres fases. La primera, cuyo avance es del 99%, significó la construcción de un carril exclusivo de 3,76 kilómetros.
Lo único que falta para concluir esta fase es la colocación de la señalización horizontal y vertical en la vía.
Para la primera fase se hicieron replanteos topográficos, se retiraron dos pasos peatonales, se derrocaron bordillos y se construyeron otros. En cuanto a la estructura de la vía, se fundió una losa de hormigón hidráulico de 32 cm de espesor, se hicieron 7 reformas para mejorar los cruces transversales y los giros izquierdos.
Otros trabajos que se cumplieron en esta etapa fueron la construcción de cajas de revisión, el soterramiento de la canalización para el sistema semafórico y la reposición del sistema de drenaje vial.
La fase dos de este proyecto tiene un avance del 65% y contempla la construcción de las estaciones de este sistema.
Cuando se recorre la avenida Maldonado se puede observar el avance que tienen las cinco nuevas estaciones. Estas se ubican desde la avenida Guayanay Ñan hasta la altura del antiguo peaje de Guamaní.
Las tareas que faltan son la instalación de los sistemas de iluminación y de accesos automatizados, la construcción de jardines ecológicos sobre la cubierta de las estaciones, las guías podo táctiles de fibra de carbono para las personas con discapacidad visual y la instalación de mobiliario para personas con discapacidad.
La fase tres constituye precisamente la edificación de la terminal terrestre en Guamaní. Su avance es de un 22%.
Esta terminal tendrá cuatro edificaciones en las que se ubicarán oficinas de administración, de atención al público, información y control de ingreso. También, habrá locales comerciales y baterías sanitarias.
La infraestructura de la terminal contará con tres andenes para la circulación de pasajeros, plataformas de embarque y desembarque de los buses articulados, alimentadores, plataformas de estacionamiento para 23 buses articulados y alimentadores, para 20 buses intercantonales, para 16 vehículos livianos y casetas de control y guardianía.
Los dueños de negocios aledaños a la obra están a la expectativa del término de los trabajos. Esperan que con la llegada de pasajeros mejore las ventas y la seguridad.
Jéssica Rivera, de 23 años, trabaja en un local de artículos de seguridad industrial frente a la obra. Se mostró positiva por la reducción del tiempo de viaje para llegar a su trabajo. Espera que las ventas aumenten aunque teme que en su caso no sea así por los productos que vende. Considera que los locales de alimentos y las cabinas telefónicas sí tendrán un buen movimiento de clientes.
Es el caso de Jenny Jaramillo, de 42 años, quien tiene un local de abarrotes frente a la obra. Ella espera que las ventas aumenten con la llegada de los pasajeros a la terminal.
Graciela Muñoz, de 38 años y que tiene un tienda, no se muestra tan optimista. Ella teme a que los pasajeros solo consuman en el interior de la terminal y no en su local.