Un yemení herido pasa junto a un cementerio de Saná (Yemen) hoy, 21 de diciembre de 2018. Una calma tensa reina hoy en la ciudad portuaria de Al Hudeida, en el oeste del Yemen, tres días después de la entrada en vigor de un alto el fuego entre el Ejército gubernamental y los rebeldes hutíes, que se han acusado mutuamente de violar el acuerdo de tregua mediado por la ONU. Foto: EFE
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes 21 de diciembre de 2018 por unanimidad enviar una misión civil de observadores a Yemen para monitorear la tregua en el estratégico puerto de Hodeida y supervisar la salida de los combatientes de esa ciudad.
La resolución redactada por Gran Bretaña fue adoptada por los 15 miembros del Consejo tras una semana de duras negociaciones. El texto también respalda los resultados de las recientes conversaciones de paz en Suecia, encaminadas a poner fin a la guerra que ya lleva cuatro años.
El texto, enmendado varias veces esta semana a petición de Estados Unidos, Rusia o Kuwait, “insiste en el pleno respeto de todas las partes al cese al fuego decretado para la provincia de Hodeida”.
Asimismo, autoriza a la ONU a “establecer y desplegar, por un período inicial de 30 días a partir de la adopción de la resolución, una avanzada para iniciar un trabajo de observación”, bajo la dirección del general holandés retirado Patrick Cammaert.
Según la ONU, se espera que este exoficial, que ha llevado a cabo varias misiones alrededor del mundo como casco azul, llegue a Amán el viernes 21 de diciembre de 2018, antes de ir a Saná y a Hodeida en fechas no especificadas.
China y Francia saludaron la nueva “unidad” del Consejo de Seguridad. “La resolución unánime es una fuerte señal de unidad y compromiso por parte del Consejo” y confirma todo su “peso” detrás de los esfuerzos de la ONU en Yemen, señaló el embajador francés, François Delattre.
Ayuda humanitaria
La resolución también pide al secretario general que “presente (al Consejo de Seguridad) lo antes posible, antes del 31 de diciembre, propuestas sobre cómo Naciones Unidas podría apoyar plenamente el Acuerdo de Estocolmo tal como lo solicitaron las partes”.
Los diplomáticos hablaron de la posibilidad de desplegar en Hodeida y sus alrededores entre 30 y 40 observadores -civiles con experiencia militar– para garantizar el cese de las hostilidades y la entrega de ayuda humanitaria. El grupo ya está en camino a la región, dijo la ONU.
Las negociaciones en Suecia llevaron a un alto el fuego en Hodeida, que entró en vigencia el martes, y a la decisión de retirar a los combatientes de la ciudad y su puerto.
Esta zona, a través de la cual pasa la mayor parte de la ayuda humanitaria para Yemen, es un problema estratégico en la guerra que desde 2015 enfrenta a los hutíes respaldados por Irán y a las fuerzas progubernamentales respaldadas por una coalición liderada por Arabia Saudita.
Los dos bandos acordaron en Suecia que la ONU supervise las actividades en Hodeida.
También se acordó un intercambio de prisioneros, respaldado por la resolución del Consejo de Seguridad.
Párrafos suprimidos
Tras los acuerdos alcanzados en Suecia, el enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, pidió al Consejo de Seguridad el despliegue de observadores hace una semana.
Pero las discusiones en el Consejo se prolongaron.
A solicitud de Estados Unidos, se agregó al texto una mención que acusa específicamente a Irán de apoyar los ataques de los hutíes. Rusia amenazó con usar su veto si se mantenía esta mención. Finalmente, se reemplazó la palabra Irán con una condena de apoyo a los hutíes “cualquiera sea su fuente”.
En la resolución adoptada este viernes, se eliminó todo el párrafo en cuestión. Otros párrafos también desaparecieron: uno sobre aspectos de la situación humanitaria en el país y otro sobre la responsabilidad de los perpetradores de atrocidades y destrucción en Yemen, que afecta tanto a las fuerzas gubernamentales como a la coalición liderada por Arabia Saudita.
Louis Charbonneau, director de la ONG Human Rights Watch, criticó esta última supresión, al igual que Oxfam. “El Consejo debería considerar sanciones específicas contra los responsables de las peores violaciones, incluidos funcionarios saudíes, emiratíes y hutíes”, dijo en un comunicado.
En tanto Bolivia, miembro no permanente del Consejo, se levantó contra de la forma en que tuvieron lugar las negociaciones. “Exigimos ser tomados en consideración”, dijo el representante del país, citando una “ alta de transparencia y respeto”.
Sin contar las renovaciones anuales del régimen de sanciones para Yemen, esta es la primera resolución adoptada por el Consejo de Seguridad desde 2015 y el ingreso en la guerra de la coalición árabe.
El 8 de diciembre, la ONU estimó que hasta 20 millones de personas están “en situación de inseguridad alimentaria” en Yemen, donde al menos 10 000 personas han muerto por esta guerra.