Confusión por nuevo horario de toque de queda en Quito

En uno de los controles fijos, agentes de tránsito revisaban los documentos de los vehículos que pasaban por el Machángara en el sur. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO

En uno de los controles fijos, agentes de tránsito revisaban los documentos de los vehículos que pasaban por el Machángara en el sur. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO

En uno de los controles fijos, agentes de tránsito revisaban los documentos de los vehículos que pasaban por el Machángara en el sur. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO

El reloj marcó las 16:00 y el tránsito vehicular era mínimo. Este Diario hizo un recorrido por las principales arterias viales del norte, centro y sur de Quito para constatar el movimiento comercial en el día en el que se estableció un nuevo toque de queda.

Este lunes los vehículos podían circular desde las 05:00 hasta las 18:00 (esto reemplaza al horario en el que se podía realizar actividades hasta las 14:00). Sin embargo, el tránsito fue disminuyendo en la tarde. A las 16:30 había muy pocos vehículos en el norte de la capital.

En el redondel del Ciclista hubo ocho carros esperando que la luz del semáforo cambie de rojo a amarillo. Ahí estaba un control con tres policías, dos agentes y dos militares. Ellos tenían la disposición de revisar los documentos de todo vehículo que pasaba por la zona. No conocían que el horario de toque de queda había cambiado.

En la República del Salvador y Naciones Unidas en cambio hubo 8 vehículos esperando que el semáforo cambie de rojo a verde. Otras cinco motos se estacionaban cerca de negocios que tenían sus puertas abiertas. Los repartidores tenían claro que los locales podían operar hasta más tarde.

El panorama de este lunes era similar al que se vivía hasta el viernes, dijo Diego Lemache, agente de tránsito. Él estaba en uno de los controles fijos que revisaban los documentos de los vehículos que pasaban por el Machángara en el sur.

Los negocios como panaderías tenían las puertas a medio abrir durante estas cuatro horas extra para la atención que dispuso el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). María Menéndez, dependienta de una pastelería del centro, dijo que si ella veía patrulleros iba a cerrar inmediatamente. No estaba enterada de las nuevas disposiciones.

En el centro estuvo restringido el acceso a vehículos por maquinaria pesada que se usa para la pavimentación. Los vehículos se desviaban por La Marín. Este Diario consultó con agentes de tránsito que indicaron que la circulación fue mínima y que algunos conductores pedían disculpas por estar en la calle a pesar de que pasaban las 14:00. Sentían alivio cuando los propios agentes les decían que había mayor tiempo para circular.

En El Recreo hubo un poco más de tránsito vehicular. Ahí se observó a carros particulares frente a restaurantes. Desde los vehículos pidieron órdenes para llevar ya que no pudieron acceder a los locales que tenían cintas de peligro pegadas en los vidrios.

Los comensales fueron atendidos antes que los repartidores que hicieron fila en las veredas a lo largo de la avenida Maldonado para retirar los pedidos. A las 17:30 incluso en calles como la Ajaví, Morán Valverde y Teniente Hugo Ortiz había comerciantes informales. Ellos sí sabían de las nuevas disposiciones.

A las 18:00 se instalaron puntos fijos de control para impedir el paso de vehículos a excepción de los que no tienen que ver con los usados para atender la emergencia sanitaria. Vallas metálicas y conos se colocaron cerca de un camión militar frente a la parada de El Recreo para iniciar con las revisiones.

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