Las autoridades de la Iglesia Católica analizarán un protocolo con el que buscan que el Gobierno permita la reapertura de los templos en el Ecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
La apertura de los templos, en tres fases. Ese fue uno de los temas que el Consejo de Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) y algunos obispos abordaron con la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en una reunión virtual realizada el jueves 23 de abril del 2020, a través de la plataforma Zoom.
El diálogo duró una hora y se acordó que, desde el viernes 24 de abril del 2020, se forme una comisión para analizar los dos protocolos que existen en Quito y Guayaquil que permitirían la asistencia de los fieles a las iglesias ante la emergencia sanitaria por el covid-19, informó monseñor Alfredo Espinoza, arzobispo de la capital. La idea es hacer uno solo documento y complementarlo con otras sugerencias.
En la cita virtual estuvieron presentes, a más de la ministra Romo, Eugenio Arellano, presidente de la CEE; Luis Cabrera, vicepresidente; René Coba, secretario General; y Mauro Cueva, secretario Auxiliar. También los obispos Alfredo Espinoza, arzobispo de Quito; Marcos Pérez, de Cuenca; Eduardo Castillo, de Portoviejo; David De la Torre, obispo auxiliar de Quito; y dos laicos católicos.
Todos los participantes ratificaron que la reapertura de los templos responde al “clamor espiritual de un pueblo mayoritariamente creyente y católico”. Además, monseñor Espinoza comentó que del aislamiento hay que pasar al distanciamiento y aquello también se debe aplicar en los templos.
Se espera que, la próxima semana, ese documento con el protocolo esté listo y se pueda entregar al COE Nacional para su respectivo análisis y se permita una apertura de los templos en tres etapas según la situación concreta de cada ciudad y sector. Se espera que las iglesias se abran en mayo.
En la reunión también se conversó sobre la educación católica particular y fiscomisional; sin embargo, se acordó que la próxima semana se profundizaría sobre el delicado problema económico que atraviesa ese sector.
Según monseñor Espinoza, el tema de las pensiones está creando una situación insostenible en los planteles católicos de la Sierra y las pocas matrículas en los de la Costa.