Monseñor Arellano dice que la iglesia Católica protegerá al matrimonio; grupos Lgbti aseguran que defienden derechos a la no discriminación

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ofreció una rueda de prensa este 13 de junio del 2019 donde se indicó que defenderán al matrimonio como la Iglesia lo entiende. Foto: Mariela Rosero / EL COMERCIO

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ofreció una rueda de prensa este 13 de junio del 2019 donde se indicó que defenderán al matrimonio como la Iglesia lo entiende. Foto: Mariela Rosero / EL COMERCIO

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana ofreció una rueda de prensa este 13 de junio del 2019 donde se indicó que defenderán al matrimonio como la Iglesia lo entiende. Foto: Mariela Rosero / EL COMERCIO

"Respetamos la decisión de la Corte Constitucional, pero haremos todo lo que podamos para favorecer a la familia, el matrimonio como la Iglesia lo entiende", sostuvo el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Eugenio Arellano, en una breve conferencia de prensa, rodeado por monseñores como René Coba y Bertram Wick, entre otros.

Este jueves 13 de junio del 2019, Monseñor Arellano leyó un comunicado, en el que subrayó que las resoluciones de la Corte Constitucional (CC), de ayer, que dan paso al matrimonio entre parejas del mismo sexo en Ecuador, vulneran gravemente la seguridad jurídica del país y la supremacía constitucional. Indicó que bajo ningún argumento el ente podía reformar el contenido de la Carta Magna, entre ellas la figura del matrimonio, definida en el artículo 67, como la unión de un hombre y una mujer. Repitió que los únicos mecanismos de reforma eran el referéndum o voto calificado de la Asamblea Nacional.

Como otros grupos en contra del matrimonio igualitario, reiteró, que dos jueces de la CC estaban "moral y legalmente impedidos de participar en la tramitación de estas causas", por haber patrocinado y defendido otras parecidas, antes de llegar a sus cargos. Además recordó que la definición del matrimonio, como unión entre hombre y mujer, fue aprobada por el pueblo ecuatoriano en referéndum, realizado en el 2008, con el 63% de la votación. "Para proteger y fortalecer la institución matrimonial, que es la única que garantiza la prosecución de la especie humana y su libre desarrollo, por lo que mal pueden cinco jueces irse contra la voluntad soberana de los ecuatorianos".

Pero, el 12 de junio, la Corte Constitucional, última instancia de justicia en Ecuador, reconoció el matrimonio entre las personas del mismo sexo, con el voto mayoritario de su Pleno. Para ello interpretó el artículo 67 de la Constitución a la luz de normas constitucionales favorables a la igualdad de la persona y que rechazan todo tipo de discriminación. Y se basó en lo previsto en la Opinión Consultiva 24/17 de la Corte IDH, que se fundamenta en la interpretación de la Convención Americana de Derechos Humanos, en los artículos 11 y 24.

Además, la Corte Constitucional declaró la inconstitucionalidad de los artículos 81 del Código Civil y 52 de la ley de Datos Civiles, que hablan del matrimonio solo entre hombre y mujer. Y se dispuso a la Asamblea que se reconfigure la institución del matrimonio para que se dé un trato igualitario a las personas del mismo sexo.

Consultado Arellano sobre por qué se opone la Iglesia Católica al matrimonio igualitario si se trata de un matrimonio civil y no eclesiástico, dijo: "A nosotros no nos preocupa lo eclesiástico, nos preocupa lo humano, el hombre, la mujer, los niños, la estabilidad de la familia, la estabilidad que los niños para crecer necesitan saber del papá y la mamá, eso nos preocupa". En cuanto a la posibilidad de que a futuro se permita la adopción a las parejas Glbti dijo: "partimos del niño, el gran olvidado de los discursos, cuando hablamos de sexualidad, matrimonio, aborto, nos olvidamos de ese sujeto, partimos de los derechos que tienen, al cariño y a la presencia de papá y mamá, a los patrones de padre y madre que formen y acompañen, siempre desde el niño y sus derechos".

También, al preguntarle si conocía de casos en donde la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo haya dado paso a la destrucción de las familias y se haya afectado a los niños, respondió: "No puedo decir con nombres y apellidos, me entienden, pero se desprenden de los derechos que un niño normal tiene, se desprende de la banalización de la familia, la pareja, se desprende de conceptos antropológicos, respeto a quien piensa diferente, pero exijo respeto para los que piensan como yo".

En relación a los derechos de los seres humanos, hombres, mujeres y niños, habló también Christian Paula. El abogado de Fundación Pakta patrocinó los casos de Efraín Soria y Javier Benalcázar y de Rubén Salazar y de Carlos Verdesoto, que en el 2018, pasaron por la Corte de Justicia y este año a la Corte Constitucional. Y que dieron lugar a que el más alto tribunal del Ecuador reconociera el matrimonio entre personas del mismo sexo.

"Hemos ganado no por los Lgbti sino por las futuras generaciones, por los niños y niñas, para que las familias sean más respetuosas, menos violentas, para que no haya discriminación, y para que se eliminen clínicas de deshomosexualización, para que la niñez trans sea respetada, para solidarizarnos con la lucha de las mujeres por el aborto no punible, por los pueblos indígenas en su lucha por consulta previa. También luchamos contra la xenofobia, discriminación en general, abuso sexual y físico contra niños, los femicidios. La lucha de los Lgbti es por la vida, por la igualdad derechos humanos, no solo por nuestras condiciones personales, buscamos la libertad y la igualdad, para todos".

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