Abisaf Simba asiste a sus primeras clases en el colegio Agape School. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Decoró el espacio de su casa desde donde se conectará con sus estudiantes de quinto, sexto y séptimo de básica del plantel particular en el que trabaja. La intención, contó Verónica Mosquera, maestra de artes en inglés, es crear un sitio parecido al aula de clases, con el que los niños se familiaricen.
Ayer, martes 1 de septiembre del 2020, empezó el año lectivo 2020-2021 para 1,8 millones de estudiantes y 99 982 maestros del régimen Sierra y Amazonía, quienes se reencontraron ayer, cada uno desde casa, de la misma forma en la que finalizaron el período escolar anterior, debido al peligro de contagios del covid-19.
Mientras los alumnos particulares hoy recibieron información sobre sus horarios diarios de clases, a través de plataformas, los fiscales realizarán actividades que se encuentran en las fichas pedagógicas que les llegan semanalmente a sus padres.
Con un mensaje positivo, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, inauguró el ciclo escolar a través de radio, televisión y ‘streaming’. Dijo a los estudiantes que son protagonistas de un hito histórico sobre cómo la educación se transforma en el país. Tras el inicio del año escolar, varios temas todavía están en proceso.
Este atípico inicio del ciclo escolar se cumplió con temas pendientes que involucran a padres, maestros y alumnos, y generan inquietud, puesto que pueden influir en el éxito del proceso educativo y las oportunidades futuras para los estudiantes.
La brecha entre públicos y privados es más evidente
Uno de los retos más importantes es el acceso a plataformas digitales. En las instituciones privadas, los estudiantes cuentan con portales donde pueden recibir clases ‘on line’ a diario, mientras que en los planteles fiscales la opción es el envío de tareas a casa. “La pandemia ha revelado grandes brechas; unos pueden acceder a clases virtuales diarias y los otros tienen que buscar otros medios, como radio y televisión”, explica Claudia Tobar, directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA), de la Universidad San Francisco de Quito. En ese sentido -dice- el trabajo docente debe encaminarse a lo asincrónico, es decir, enviar videos explicativos y hacer clases eventuales con los chicos. Esto es esencial para evitar la deserción, uno de los nudos críticos que se observará luego de la pandemia por covid-19.
Aún faltan alianzas para fortalecer la conectividad
Tras el cierre de los colegios por la pandemia, lo digital se convirtió en un eje importante en el proceso enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, un grupo de estudiantes y docentes no cuenta con dispositivos o Internet para desarrollar sus actividades. Ante esta realidad se vuelve más necesaria una alianza público-privada, con el objetivo de fortalecer la conectividad en los hogares, lo que implica la dotación de equipos a la comunidad escolar. Además, se debe capacitar al profesor y apoyarlo en la entrega de las herramientas digitales, señala Alegría Crespo, Ph.D en Ciencias de Educación. “Se puede formar al docente por medio de talleres gratuitos, que han sido dictados por representantes de organismos internacionales, como Unicef o Unesco”. En estos portales también hay recursos para trabajar con los chicos.
Alejandro M. se conectó con una tableta a la inauguración del ciclo. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
La falta de recursos se sintió fuerte en el sistema público
La educación sufrió un impacto económico derivado de la pandemia. Esto se refleja en la falta de pago a los docentes de las instituciones públicas. Isabel Vargas, presidenta de la Unión Nacional de Educadores (UNE), señaló que las demoras se registran desde abril. En esos días el retraso fue de una semana; hoy es de 30 días. “Esto nos ha afectado económicamente, ya que nos ha tocado costear el Internet y herramientas digitales para no suspender las clases”. El Ministerio de Finanzas dijo que ayer se pagó a todos los servidores el mes de julio, pero no dio respuestas de cuándo se cancelará agosto. Según la ejecución presupuestaria, a agosto el monto codificado por egreso de personal en el Ministerio de Educación es de USD 2 109 millones, de los cuales se han pagado USD 1 339 millones. La diferencia es de USD 770 millones.
Alcance de los descuentos aún es indeterminado
Las matrículas extraordinarias en los planteles particulares se extenderán hasta el final de septiembre, por lo que no todos los centros han establecido la cantidad de familias que recibieron descuentos. En Quito se registran hasta ahora más de 54 000 estudiantes beneficiados, pero el Ministerio de Educación aclaró que los datos se van actualizando, en la medida en que las instituciones comparten nueva información, luego de que los padres completan la matrícula. La ministra del ramo, Monserrat Creamer, dijo que reciben denuncias a través de los distritos, por lo que dialogan con instituciones y familias para llegar a acuerdos. Hasta el 20 de agosto se había matriculado al 60% de alumnos, dicen los gremios de planteles privados. Desde esa fecha se activó un mayor número de solicitudes de rebaja.
Oferta de educación abierta se limita a pocos colegios
Desde este ciclo escolar, los planteles podrán ofrecer educación abierta (virtual y en línea) o en casa (‘homeschooling’). Las modalidades deberán ser aprobadas, previa solicitud y presentación de requisitos que son parte de la propuesta de cada institución. Una vez iniciado el año lectivo, el Ministerio de Educación ha recibido 27 solicitudes de centros particulares para ofrecer educación abierta y en casa. Cuatro han sido aprobadas para los planteles Adventista Gedeón, ISM Internacional, Scotland High School y Duale Schule. A través de resoluciones ministeriales se aprobó a las instituciones para ofrecer educación abierta. Estas deberán cobrar el 65% de su última pensión aprobada. Mientras que aquellas que obtengan autorización para escuela en casa o ‘homeschooling’ deberán cobrar el 30%.
Entre 10 y 40% menos matriculados en particulares
Los gremios de centros educativos privados realizan previsiones sobre el número de estudiantes que han abandonado los planteles para cambiarse a otros particulares o a fiscales. En Corpeducar, por ejemplo, calculan que habrá una disminución de entre 10 y 12% de alumnos matriculados para este período, señaló Vinicio Aldaz, secretario del gremio. A este pertenecen 42 planteles de Quito, Guayaquil y Cuenca, con pensiones de entre USD 400 y 600. 83 instituciones particulares de la Sierra y Amazonía con pensiones desde USD 40 hasta 950 son parte de Fedepal. La mitad de los planteles registra hasta un 25% de pérdida de matrícula, un 45% tiene hasta 40% o más de reducción de matriculados y el 5% de planteles registra un incremento de estudiantes, según señaló la presidenta del gremio, Karen Mejía.