Un conductor de Uber en Sidney ha sido condenado el martes 13 de junio del 2017 por un tribunal de Sidney a la pena máxima de nueve años de cárcel tras ser hallado culpable de violar a una pasajera que se durmió en el coche.
El acusado, un hombre de 41 años, sostuvo durante el juicio que el sexo fue consentido. Los hechos ocurrieron en 2015, cuando la mujer, que esta muy ebria, tomó el Uber tras pasar un noche de fiesta con amigos.
Durante el juicio relató que se quedó dormida en el coche, que ella creía que era un taxi y no un Uber. Cuando se despertó tenía al hombre encima y, a pesar de que la víctima intentaba apartarle, él la violó.
La jueza Deborah Payne dijo que el conductor se aprovechó de la “forma más terrible de una mujer vulnerable” por su grado de intoxicación, según señala la agencia de noticias australiana AAP.
Tras cumplir al menos seis años y cuatro meses de la condena el acusado podrá salir en libertad condicional.