Un Tribunal de Chimborazo valoró los agravantes y fijó una pena de 34 años y seis meses de cárcel para una mujer que estranguló a su hija de tres años en Riobamba. Es la sentencia más alta desde que rige el Código Integral Penal.
El crimen ocurrió el 22 de marzo del 2015. Reportes de la Fiscalía señalan que ese día la pequeña dejó caer accidentalmente un televisor. La madre enfureció y “agredió a la niña hasta causarle la muerte”.
Los investigadores detectaron que la sospechosa, identificada como Rosa Ll., intentó enterrar a la menor sin partida de defunción en Colta, una pequeña localidad de la provincia de Chimborazo.
Diego Verdesoto, fiscal que manejó este caso, llamó a declarar a familiares de la víctima y en el juicio también exhibió evaluaciones psicológicas que descartan problemas mentales de Rosa Ll.
El juzgamiento concluyó en las últimas horas de ayer, lunes 8 de junio del 2015. Verdesoto presentó incluso el informe del reconocimiento del lugar en donde se perpetró el crimen. Según la Fiscalía, en esa diligencia la mujer “describió cómo sucedieron los hechos y reconoció el delito“.
El Tribunal Penal de Chimborazo valoró estas pruebas y aplicó el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal. Allí se fija una condena de 26 años para este tipo de crímenes.
Sin embargo, los jueces aumentaron la sanción en un tercio porque hubo agravante: la autora del asesinato es parte del núcleo familiar de la víctima.