Redacción Política
El paro indefinido que se inició el domingo por la noche, por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), y que no duró más de 20 horas- dejó mal parada a esta, la mayor organización indígena del país.
Los dirigentes Marlon Santi (presidente de la Conaie) y Humberto Cholango (presidente de la Ecuarunari), a las 20:00 del lunes, oficializaron la decisión de levantar la medida de hecho y acordaron iniciar diálogos con el Gobierno. Sin embargo, ayer, hasta el cierre de esta edición, no se vislumbraba ni fecha ni hora para dicho encuentro.
Aunque la noche del lunes se informó que la primera reunión de acercamiento estaba prevista para ayer, a las 10:00. Ello no ocurrió. Los ministros Ricardo Patiño, Miguel Carvajal y Doris Solís se reunieron en el despacho del primero (tercer piso del Pasaje Amador).
“Estamos esperando que los dirigentes de la Conaie designen a sus representantes, pero para ello es necesario que se levanten las medidas de hecho en todas las provincias”, dijo Ricardo Patiño, quien tenía un semblante de triunfo político.
La decisión de varios dirigentes, entre ellos, José Acacho (del Centro Shuar de Sucúa), de no levantar la medida de hecho y no asistir al diálogo con el Gobierno, puso en desventaja a los dirigentes de la Conaie. “Primero tienen que solucionar sus problemas internos y luego nombrar a los delegados que se reunirán con nosotros”, acotó Miguel Carvajal.
Incluso, no descartó que se inicien acciones penales a los promotores de la medida. Así se pronunció la víspera el presidente Rafael Correa.
Mientras los ministros aguardaban la decisión de la Conaie, en la sede de la Ecuarunari (sector de El Dorado, en Quito), los dirigentes indígenas deliberaban una estrategia para abordar al Régimen.
“Nosotros tampoco vamos a un diálogo en el que el Gobierno quiere poner las condiciones”, advirtió Raúl Ilaquiche, ex diputado de Pachakutik y alto dirigente del Movimiento Indígena de Cotopaxi. La organización se volverá a reunir hoy, junto con los asambleístas de ese bloque legislativo para hacer públicas sus decisiones. No descartó que se pudiera volver a la paralización de carreteras en el país.
Los tres ministros, junto con Javier Ponce (Defensa) y Gustavo Jalkh (de Gobierno) la víspera ya habían advertido del fracaso de la medida de presión de la Conaie, a causa de la falta de respaldo en las bases. Ellos recibían reportes sobre la situación en cada una de las provincias en las que se registraron movilizaciones.
Varios factores influyeron en el debilitamiento de la otrora poderosa Conaie. La gira inesperada que hizo el presidente Rafael Correa, el jueves, viernes y sábado, por las poblaciones donde se concentra el poder de la organización indígena, fue decisivo en el desenlace que tuvo la medida.
En Lago Agrio, Francisco de Orellana y en Macas, Correa se reunió directamente con los representantes de varias organizaciones de base. Entre ellos estuvieron varios dirigentes kichwas, huaorani, secoya y cofanes.
Aunque el diálogo fue a puerta cerrada en el hotel Arasá, se conoció del comprometimiento que hizo el Régimen para respaldar las propuestas de estos sectores a cambio de no plegarse al paro, encabezado por Marlon Santi, representante de Sarayacu.
Paralelamente, en Quito, la subsecretaria de los Pueblos, Alexandra Ocles, tenía otras reuniones con dirigentes opuestos a la Conaie. Entre ellos Rubén Pitiur, de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas (Fenoc).
Después de la reunión con Ocles, este grupo de dirigentes de organizaciones alejadas de la Conaie se reunió con Fernando Alvarado, en el Salón Azul de Carondelet. En el encuentro Pitur les anticipó que no respaldan el paro de la Conaie, pero también pidieron el respaldo del Régimen para el desarrollo de proyectos.
El viernes, Correa estuvo en Macas, aunque no se reunió con los representantes de la Federación Shuar, sí dialogó con otras organizaciones. El sábado el presidente Correa viajó a Cayambe y fue duro en su discurso contra los dirigentes indígenas.
En ese mismo momento, en la comunidad de Cangahua, el ex diputado y líder de la Conaie, Ricardo Ulcuango, reunió a cerca de 200 dirigentes de las comunidades del norte de Pichincha. No todos estuvieron de acuerdo con el inicio de la medida de hecho, pero la decisión de paralizar las vías ya estaba tomada.