María Tubón camina tranquila por la vía asfaltada que conduce a la comunidad El Lirio, de la parroquia ambateña Pasa. Hace cuatro meses, la vía estaba cubierta de lodo. Ahora está asfaltada y tiene 7 metros de ancho. Cuenta con señalización vertical y cunetas de hormigón.
Tubón sabe que la obra fue financiada con recursos asignados por el Consejo Provincial de Tungurahua, a través del presupuesto participativo 2021. Este es uno de los dos proyectos aprobados por la asamblea popular desarrollada en agosto de 2021, con una inversión de USD 80 000 de los USD 132 000 que la Prefectura asignó a esa parroquia.
Proyectos comunitarios
El presidente de la Junta Parroquial de Pasa, Jaime Pacha, hace un recorrido por la carretera. Explica que la construcción del presupuesto participativo es importante porque recoge las prioridades y necesidades de la gente.
Las obras que se realizan constan en el Plan de Ordenamiento y Desarrollo Territorial de la parroquia. “Estamos construyendo los proyectos ahí planteados en temas de vialidad, saneamiento ambiental, productivo y turístico”, asegura Pacha.
Uno de los usuarios de la vía hacia El Lirio es José Ushpa. Para él, lo interesante del proyecto es que en la asamblea del presupuesto participativo interviene toda la gente de las comunidades. Ellos son quienes deciden democráticamente las obras que se financiarán durante el siguiente año.
La vialidad es prioritaria
¿Qué es lo que las 45 parroquias de Tungurahua priorizaron en el presupuesto participativo de 2021? Luis Cuji, director (e) de Planificación de Prefectura de esa provincia, asegura que 70% es vialidad (adoquinados y asfaltado); 20% es saneamiento ambiental, como agua potable y alcantarillado, y 10% son temas turísticos y productivos. El presupuesto de 2021 fue de USD 4 337 8883.
Ahora los técnicos de la entidad trabajan en las asambleas de los fondos para 2023, en 45 parroquias.
El monto para cada parroquia se define de acuerdo con el número de pobladores y sus necesidades.
Estrategia similar
A más de Tungurahua, el Consejo Provincial de Chimborazo también trabaja en la priorización de las obras con las comunidades y las parroquias en los ejes de vialidad, producción, turismo, ambiente y saneamiento ambiental. Allí, los presupuestos participativos están enfocados en modelos de desarrollo sustentable.
El año pasado, en las asambleas de Chimborazo se priorizaron 55 proyectos, con una inversión de más de USD 1,2 millones. Robert Ríos, director de Planificación del Consejo Provincial, explica que las iniciativas aprobadas por la gente el año pasado fueron: 34 en vialidad (adoquinados y asfaltados), cinco en riego, uno en turismo y 15 en fomento productivo.
Uno de los proyectos es la creación de la fábrica de adoquines que cuesta alrededor de los USD 117 000. Con los fondos se compró maquinaria y materia prima y se construyó un galpón. La comunidad San Isidro donó el terreno.
Otra obra acordada es el asfaltado entre las parroquias de La Providencia y Guanando, de 1 kilómetro de distancia. Se han efectuado 45 talleres en las parroquias y 10 en las cabeceras de los cantones. El presupuesto también se distribuye allí de acuerdo con la población y la situación económica.