Mario Ramírez tiene un local de comida tipica colombiana Hacienda de Los Arrieros, en el norte de Quito. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Una muestra visible de la presencia de los colombianos en Quito fue el masivo festejo que ocurrió el domingo 29 de junio, luego de que la selección de fútbol de ese país pasó a cuartos de final en el Mundial de Brasil, la Plaza Foch y la avenida Amazonas concentraron esa celebración.
La ‘Zona’ resultó estrecha para la cantidad de hinchas de ese país que salieron a festejar el triunfo ante la selección de Uruguay.
La presencia de los ciudadanos del país del norte se ha convertido en algo cotidiano para muchos quiteños a lo largo y ancho del Distrito, especialmente por las actividades económicas que desarrollan y que van desde panaderías hasta centros estéticos (hay cadenas en La Mariscal y la Real Audiencia).
También están en sectores de la construcción, diseño, mecánicas y otros servicios profesionales y de diversión.
Si aún no ha consumido o requerido de estos servicios, hay otros que con seguridad los ha visitado, como son los sitios de diversión (bares y discotecas) y comida típica colombiana en donde el sabor y la calidez en la atención (en muchos de ellos) son su bandera. Nombres sugestivos como Las Delicias de Colombia y Bandeja Paisa son algunas de las ofertas que existe.
Pero, sin duda, las más visibles son las panaderías: las hay en los valles de Tumbaco y Los Chillos. En el sur, su presencia es notoria en los sectores Solanda, Guamaní y Chillogallo. Están en La Mariscal, La América, Iñaquito, Cotocollao, La Florida, Carapungo, Carcelén.
‘César y César’ es una muestra de que en Quito hay lazos económicos con la comunidad colombiana. César Torres y César Henao, son una expresión de la unión de capital y creatividad en un centro de diseño y elaboración de prendas de vestir de alta costura.
Hace cuatro años entre Quito y Guayaquil operaban al menos unas 2 400 empresas con capital colombiano, ecuatoriano, mixto o en relación con sociedades de otros países, cuyas inversiones en su mayoría iban dirigidas al campo automotriz, textil, alimentos o manufactura.
Esta realidad también está presente en otras aristas como el tema de refugiados en Ecuador. En este año la cifra de colombianos con condición de refugiados es de 59 290 personas, según María Landázuri, viceministra de Movilidad Humana.
Lucía es una “paisa” que llegó al país hace ocho años. Ella le apostó por la comida a domicilio. Su campo de acción es el centro sur de Quito; es decir, los sectores de la Villa Flora, La Magdalena, El Camal, El Pintado, San Bartolo y la Quito Sur. Reconoce que al principio fue difícil por las limitaciones, “pero, lo que no faltó es el cariño y apoyo de mis vecinos ecuatorianos”.