¿Considera necesaria una Ley de Comunicación en Ecuador?
Un marco legal para cualquier actividad es importante. Pero, tienen que existir buenas leyes, equitativas para todos. En comunicación participamos los medios, el público y el Gobierno. Si las leyes se hacen con equidad no hay problema de sujetarnos a estas. El tema álgido del proyecto es la libertad de expresión.
¿Por qué?
De alguna manera los medios de comunicación nos sentimos agredidos en cuanto a la libertad de expresión, hay amenazas. Si la nueva Ley va a tener un consejo de calificación ante las noticias emitidas, desde los medios, eso preocupa. El país se caracteriza por esa capacidad de que la gente expresa con libertad su pensamiento y su posición política. Estamos preocupados por la posibilidad de que sea una Ley mordaza.
¿El periodismo requiere una Ley de Comunicación? ¿No es suficiente con una autorregulación?
No es que no estemos regulados, eso la gente no entiende. Existe una Ley. Todas las frecuencias de radio o televisión son reguladas por el Estado que es dueño del espectro radioeléctrico. Sí hay regulación, pero debemos reconocer que existen abusos de algunos periodistas, quienes sin la suficiente información acusan a personas. Hay que ser más objetivos en la información que se da y no ser sensacionalistas ni amarillistas.
El proyecto de Ley de comunicación ¿debería contemplar la regulación de los contenidos de televisión?
Sí es importante la regulación de contenidos televisivos. Repito, siempre y cuando la participación sea equitativa. Que haya representantes de la sociedad civil, del Gobierno, de los medios de comunicación. En realidad sí hay programas que atentan contra la moral, la ética, los buenos principios. Esos generan violencia entre la juventud y la niñez. Esos programas deben ser emitidos en un horario para adultos.
¿Por qué los canales de televisión no revisan esos contenidos que, según usted, se emiten en horarios nada recomendables?
Simple: porque va en contra del rating y de los ingresos monetarios del canal. Hay muchos directores de programación de los canales que dicen: a mí lo único que me importa y el único concepto que manejo es el rating. Allí ya chocan los intereses económicos del medio con lo que deberían ser los principios morales y éticos del medio. Debemos hacer un análisis y reconocer que sí abusamos de los contenidos. Un sector de la población ya empieza a quejarse y dice que no pongamos ese tipo de programación.
El medio televisivo ¿sabe lo que el televidente quiere?
El rating mide mucho eso en la medida en que el público acepta un programa. Y en ocasiones esos datos dicen que hay personas que les gusta la violencia de algunos programas. Pero eso no quiere decir que esté bien. Creo que cada medio debe guardar unos límites de los cuales no nos podamos salir, sin llegar a un control estricto.
¿Eso se puede incluir en una Ley de Comunicación?
Sí, aunque no necesariamente puede ser una ley sino un reglamento. Lo que se debe acordar es quién va a realizar este reglamento. Allí podrían participar miembros de la sociedad civil, el Estado’ Lo que se necesita es que den una amplia cabida a todos los participantes en comunicación. Eso construiría unas reglas de juego más claras para todos y no para unos pocos. La idea es no afectar a la sociedad.
La Ley de comunicación ¿puede mejorar la calidad de la televisión en el país?
Pienso que la Ley podría exigir que eso pase. Pero, sin dudas, nuestros mayores jueces o críticos son los televidentes. Por lo importante que es la comunicación en el país, ahora amerita una Ley, esta debe tener un carácter más universal y ser trascendente en el tiempo.
¿Esta Ley debería regular la diferencia entre un medio local y nacional?
Sí, porque las condiciones económicas no son las mismas. Los medios nacionales tienen muchas más oportunidades para tener una mayor inversión. Los medios locales luchamos por sobrevivir por diferentes motivos como no tener acceso a todas las cuentas estatales de publicidad.
¿Qué errores cometen los medios locales?
Es un círculo vicioso. Los medios locales no cuentan con recursos suficientes y por ello no se crean cosas de mejor calidad.
¿Cómo se trabaja en el día a día para mejorar la calidad del periodismo local?
Tratamos de que el personal esté capacitado. Exigimos que nuestros periodistas tengan un título profesional en Comunicación Social y siempre estamos tratando de darles a ellos capacitación en la rama. Y, sin duda, la experiencia y el día a día alimentan la capacidad del periodista.