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La mayor parte de los edificios habitacionales en Quito, explica el arquitecto Jorge Bailón, se financia mediante la promoción de venta en planos que ofrecen los constructores.
Usualmente es un trueque por el cual el propietario del lote recibe un número determinado de m² construidos.
El segundo paso consiste en la elaboración de un anteproyecto y maqueta sobre el que el promotor-constructor realiza la promoción de ventas anticipadas. Si las preventas alcanzan un valor del 30 por ciento, se realiza la planificación final arquitectónica, estructural, sanitaria, eléctrica, de suelos… y las aprobaciones y permisos municipales.
Entre tanto, las ventas deberán acercarse al punto de equilibrio, que es el 60 por ciento, según Bailón.
En este punto, asevera el Arq. Juan Ríos, es el momento de iniciar la construcción del edificio. Los compradores iniciales se benefician de un valor por m² de construcción cercano al costo (alrededor de USD 600/m²), realizan un abono del 10 por ciento y amortizan el 40 en 18 cuotas mensuales durante el tiempo de la construcción. El 50 por ciento restante es financiado con un crédito bancario.
Los compradores finales, continúa Ríos, pagan un precio incrementado en un 15 por ciento y deben amortizar en plazos cada vez menores.
En proyectos de este tipo se está aplicando el sistema de fiducia, cuya administradora de fondos garantiza al comprador que sus pagos son efectivamente invertidos en la construcción.
Una de las ventajas de comprar un bien en planos, dice Laura Cabrera, de WRL Promotores Inmobiliarios, se accede a los primeros precios de la vivienda y las facilidades de pago incluyen la cancelación del dinero durante la construcción del proyecto.
Sin embargo, Cabrera añade que se debe tener mucho cuidado con la constructora o promotora del plan. “Los clientes pagan por anticipado. Entonces la comprobación de la seriedad de los vendedores es vital”.
La desventaja de este método de compra, señala Cabrera, es que la gente debe esperar a que se construya el conjunto. Por eso, las personas que necesitan de urgencia una vivienda no pueden aplicar el sistema.
La venta de vivienda construida o en construcción se aplica en los conjuntos residenciales horizontales o de casas individuales. En este caso, el promotor adquiere un terreno, planifica, aprueba los planos, obtiene la licencia de construcción, realiza la declaratoria de propiedad horizontal y construye una casa o departamento modelo para establecer con precisión el tipo de acabados.
Sobre este modelo se promueven las ventas y se establece la forma de pago, que consiste en un abono anticipado de un 30 por ciento y el 70 restante con un crédito hipotecario con bancos o el IESS, generalmente gestionado por el constructor. Este es un método que permite al cliente ver lo que compra.