La búsqueda de un regalo en Navidad para un niño o niña es sencilla si se recibe la guía de uno de ellos. Ellos son los primeros en enterarse de las últimas novedades en juguetes.
Según los padres de familia, las reseñas sobre muñecos que se difunden en YouTube, la publicidad que se transmite en televisión y las conversaciones con los amigos de los pequeños les permite tener el panorama claro. Con esta información, los adultos pueden ir directo al anaquel de juguetes.
Así fue como llegó Karem Cangas a un local de la Bahía de Guayaquil. Ella revisó, desde hace tres semanas, videos sobre muñecos y videojuegos en redes sociales para saber qué comprar y a qué precio. Su hija, de tres años, ya le había mencionado las tendencias de este año. Frozen II y Fornite lideraban su lista de juguetes.
En una de las perchas de Juguetón se exhiben máscaras y muñecos de superhéroes. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.
Para no perderse entre la variedad de opciones, Ana Cristina Gómez, madre de familia, visitó el jueves pasado el local de Juguetón en el Scala Shopping de Quito, junto con sus hijos Antonio y Amelia. Así supo, con certeza, lo que sus pequeños desean en Navidad.
“Yo no busco, ellos vienen a elegir qué les gustaría”.
Antonio, de 8 años, mostró interés por un paquete pequeño de discos y trompo, que se llama BeyBlade. Cuesta USD 21,41. Pero el set completo, que incluye un tablero plástico donde se hace girar estos juguetes, supera esta cifra.
El BeyBlade aparece en una serie animada que lleva el mismo nombre. “Todos sus amigos tienen este juguete y hacen competencias en el colegio”, expresa Gómez.
Amelia, de 7 años, quiere, en cambio, a las muñecas Tinga y Berinaiz, que son parte de la colección de Chamoy y Amiguis, de la marca mexicana Distroller. Esta firma tiene desde septiembre pasado un espacio en el Juguetón del Scala Shopping, en Quito; y en el Mall del Sol, en Guayaquil. Allí se ofrecen los neonatos con ropa y accesorios, muñecas, mochilas y carteras con la figura de la Virgencita Plis.
Antes de su llegada, los juguetes de Distroller se hallaban solo en pequeñas tiendas. Estos productos ganaron fama porque se difunden en varios canales de YouTubers.
Picca, en Guayaquil, exhibe el nuevo modelo de su muñeca Travelina en un ‘showroom’ Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
El 83,2% de los juegos y juguetes que se importaron, entre enero y septiembre de este año, proviene de China. Este porcentaje de participación mayoritario en el sector de juguetería también se evidencia en las cifras publicadas por el Banco Central del Ecuador para los seis años anteriores.
Entre el 2013 y 2018, las importaciones que más crecieron fueron del gigante asiático con una suma total de USD 325 millones, en valores CIF, es decir se incluye costo, seguro y flete.
Muy por debajo de China están las compras a EE.UU., que suman en los seis años USD 20,9 millones y otros USD 2,7 millones en los primeros nueve meses de este 2019.
El resto de países de donde llegan los juguetes para los niños ecuatorianos es de Panamá, México, Perú, Hong Kong, España e India.
En los años analizados se observa, además, que el 2013 fue el año de mayor importación global con USD 99,7 millones; mientras el más bajo fue el 2016 con apenas USD 49,8 millones. Para el 2017, las compras en el exterior crecieron 50,1% y para el 2018 subieron un 20,2% alcanzando los USD 89,9 millones. Revise las cifras en el producto interactivo que preparó EL COMERCIO DATA.
Hay que tomar en cuenta también que hay productos en este sector que tienen un arancel del 30%, por lo que es posible que su costo al consumidor final se encarezca.