Redacción Política
Alianza País decidió que en los Comités de la Revolución Ciudadana (CRC) no se incluya la palabra Defensa. ¿Cuál es su lectura?
Les llegó el mensaje respecto a que no se puede atropellar la opinión pública ciudadana que se puso alerta luego del planteamiento del presidente Rafael Correa. Alianza País tiene el derecho de tener una estructura política desde sus bases, pero como movimiento y no desde el Estado. Antes de conformar los comités debía convertirse en un partido político.
¿La conformación de los comités podría ser democrática?
Hoja de vida
Iván Carvajal
Poeta, filósofo y ensayista ecuatoriano. Carvajal es profesor universitario y hermano del ministro de Seguridad Miguel Carvajal. En 1984 ganó el Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit.
Es un pensador de izquierda que cuestiona el caudillismo forjado en torno al liderazgo de Rafael Correa.
Podría serlo, pero bajo las condiciones de que exista una ideología, una doctrina, una responsabilidad y se conforme como un partido. Se deben organizar los comités desde abajo y no como una disposición desde arriba. Cada uno debe decidirlo.
¿Se respetará la decisión de la gente de participar o no en los comités?
El gran problema que hay en la configuración de estos movimientos con raigambre populista es que se organizan desde la decisión del poder.
País quiere seguir funcionando como movimiento, mas no como partido.
Actualmente, hay un caudillo con una masa y, en el medio, unas cuantas estructuras burocráticas que sirven para articular a esa masa, en función de lo que decide el caudillo. Un partido político tiene doctrina, tienen debates internos.
¿La llamada partidocracia no está en declive?
No hubo verdaderos partidos políticos, la Izquierda Democrática, la Democracia Popular están desapareciendo. La tendencia hoy son los movimientos que restringen la democracia.
¿Alianza País podría convertirse en un movimiento hegemónico en el país?
El problema es que no hay una fuerza partidaria alternativa y democrática ni en la derecha ni en la izquierda. El problema es que no surge una fuerza partidaria alternativa democrática ni en la derecha ni en la izquierda.
¿Eso sucede porque hay una verdadera revolución ciudadana?
Si vamos al concepto, una revolución es cuando un movimiento social trabaja para reconstituir las instituciones de un Estado liberal. Si no actúan los asambleístas de Alianza País con autonomía para promulgar las leyes, no estamos hablando de revolución ciudadana. En el ‘Congresillo’ tampoco hubo autonomía, todo venía desde la Presidencia. El señor (Alexis) Mera, secretario jurídico de la Presidencia, redacta las versiones finales de las leyes.
El concepto que difunde el Gobierno es que el ciudadano tiene el poder.
Correa bombardea con publicidad a la ciudadanía. Son conceptos latentes y fórmulas vacías de contenido, incluso, cuando quieren ser creativos. Lo que verdaderamente se encubre es un caudillo que se cree mesiánico y que cree que su poder recoge el poder de la ciudadanía.
¿Esos conceptos seducen?
Sí. Ahí hay un problema de la comunicación de masas. La lógica del espectáculo. El Presidente repite y repite esos conceptos. Al decir 100 veces que el ciudadano tiene el poder la gente cree que es cierto.
¿Los comités que plantea País tienen similitudes con el modelo cubano?
No estamos caminando hacia un modelo similar por lo revolucionario sino por lo autoritario.
¿Cómo se refleja eso?
El Ecuador ha perdido la capacidad de crítica, de escuchar. El riesgo es que se está formando un modelo en el cual hay un líder carismático, con una masa que le responde. Las cosas se imponen de una manera vertical. La estrategia es clarísima en la cadena sabatina. Correa habla horas, su verdad es sacrosanta y lo hace de pueblo en pueblo.
¿Es un cálculo político del Gobierno hablar de los ‘enemigos’?
Sí es un cálculo político. La prensa, los diarios, los canales son sus enemigos. En este discurso de la comunicación de masas hay que comprender que se priorizan los conceptos del bueno y del malo. Esa es la estrategia del discurso de Correa. La revolución ciudadana, él y sus comités son el bien, todos los que están fuera de la revolución ciudadana son el mal. Lo mismo pasa con Uribe en Colombia. La estructura del poder político es la misma para Putin, Berlusconi, Chávez. Es una forma de estructura de poder instaurada.
¿Entonces, cuáles son los enemigos reales que tiene el Gobierno?
Tiene adversarios políticos. Están los otros populismos como el de Gutiérrez, del Prian, pero el principal adversario es el propio caudillismo de Correa.
¿Qué consecuencias a largo plazo puede generar ese caudillismo?
El autoritarismo o el colapso de su propio Gobierno. Tengo la impresión que una ciudadanía como la quiteña, que reaccionó con los intentos dictatoriales de Gutiérrez y Bucaram, puede reaccionar de la misma forma con Correa también.
El Presidente ha dicho públicamente que los comités evitarán que haya intentos de desestabilización. ¿Se está blindando?
Es probable.
El ex subsecretario de Gobierno, José Ignacio Chauvín, también está conformando brigadas para la defensa de este Gobierno. ¿Qué pasa con ese tipo de organizaciones?
El término brigada es un problema. Si se llaman así se ponen la boina y el pañuelo se los asocia con un grupo de choque. Las brigadas son una especie de grupo militar no sé si para reforzar el Gobierno y posiblemente para amedrentar.
¿Los comités podrían regularse a sí mismos?
Depende de cómo los organicen y quién los controle. Ahí hay un peligro enorme: no sabemos cuál es la ideología verdadera de este Gobierno.
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