Blanca Bazurto
El Gobierno está empecinado por crear los comités de defensa de la “revolución”, pero sería más sano que esos comités, que no tienen ni pies ni cabeza, se dedicaran a emprender un robustecimiento del esquema barrial y rural en salud, educación, organización del tránsito y, básicamente, de robustecer la lucha contra los malhechores, que día a día continúan masacrando al pueblo.
Eso sería plausible que realizaran y no que se los haya creado para fines politiqueros de defender la tal “revolución ciudadana”, producto de un régimen que lo que ha hecho es destruir la institucionalidad, sembrar el caos, practicar un turismo estéril y permanente con los allegados a la cúpula gubernativa, subir los productos de primera necesidad angustiando más a la población toda, atacar a la prensa ferozmente, etcétera, a tal punto que el mismo señor Fabricio Correa, hermano del Primer Mandatario, ha acusado de varias irregularidades a funcionarios del Gobierno. ¿Estas maravillas son las que defienden esos comités?
¿Creen que el pueblo les dará el respaldo debido, conociendo estas intenciones nada sanas y aun perversas? Ya basta de estulticias y de shows dirigidos desde Carondelet, que ha lavado el cerebro a muchos ingenuos con su verborrea “ad nauseam”. Es decir, tales comités lo que tienen indudablemente es un fin maquiavélico que va a dividir (y ya lo está logrando) nefastamente a los ecuatorianos entre sí. Ya es hora de que recuperemos en algún momento la sensatez.