Empresas metropolitanas sin autoridades titulares y un Concejo Metropolitano sin comisiones es el escenario político–administrativo en el Municipio. A esto se suman las secuelas que se generarán tras lo ocurrido en la sesión ordinaria de la mañana de ayer.
Este panorama se presentó tras el voto de Antonio Ricaurte, junto con los ediles de País, para que sea el Concejo en pleno quien defina la integración de las comisiones. Con esto se dejó atrás el acuerdo previo para que se dé paso a la decisión que tome la delegación especial que se conformó para la creación de las comisiones.
En la tarde, el alcalde Mauricio Rodas, durante un plantón de los funcionarios del Municipio en respaldo a su gestión, manifestó que “no se equivoquen quienes quieren hacernos daño, porque a quien están afectando es a la ciudad. Que tampoco piensen que nos van a debilitar”, aunque lo hizo sin referirse a Ricaurte.
El antecedente fue que el comité especial conformado para definir este tema, integrada por representantes de los tres bloques del Concejo (País, SUMA-Vive y Creo), no llegó a un acuerdo sobre la conformación, pero sí definió proponer al Concejo que fuera la Comisión de Mesa la que se encargue de la distribución.
Sin embargo, cuando se presentó la moción, los ediles del movimiento verde votaron en contra y Ricaurte se sumó a esa votación, despertando la sorpresa de sus colegas y del alcalde Rodas.
Sin embargo, la vicealcaldesa Daniela Chacón recalcó que la Alianza con Vive no se ha roto, pero que Ricaurte deberá dar una explicación a los quiteños, más que al bloque de Rodas.
La propuesta de País, planteada por el edil Mario Guayasamín, fue que el Concejo decida sobre las comisiones.
Por su parte, Ricaurte dijo que se deben llegar a acuerdos, que la ciudad “no puede vivir de la bronca y tomar las decisiones en el Concejo, las comisiones asesoran, recomiendan, pero aquí se vota”.
Con o sin alianzas, será la Comisión de Mesa (integrada por Rodas, Chacón, Eduardo de Pozo y Eddy Sánchez) la que designe los integrantes de los grupos de trabajo del Concejo.
Pero ya hay advertencias, por parte de País, de las secuelas legales que tendría esta decisión.
El lunes se reunirá el movimiento Vive y analizará la postura del concejal Antonio Ricaurte, luego de que votó en contra de una moción presentada por el edil Sergio Garnica, miembro de la agrupación. Así lo anunció Mario Granda, concejal y secretario del movimiento, quien señaló que procederán según los estamentos de la organización, que establecen desde sanciones verbales hasta la destitución.
Por su parte, un representante de los funcionarios municipales dijo que se declaran en vigilia permanente para apoyar la gestión del Alcalde.