Roberto Passailaigue, presidente de la CIFI para la U. de Guayaquil, posesionará esta tarde a los decanos y vicedecanos encargados durante la intervención. Ellos revisarán las contrataciones en las 18 facultades. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Según la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), los docentes a tiempo completo deben cumplir 40 horas de clase: 24 en el aula y el resto en preparación y atención a los estudiantes. Esos tiempos no se cumplían en la Universidad de Guayaquil, como ha detectado la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI), que cumplió una semana en el cargo.
“Lo que solían hacer era no dar 24 horas si no 10 o 12. Y las faltantes las tenían para contratar a profesores”, dijo Roberto Passailaigue. El presidente de la CIFI anunció que este viernes 26 de octubre de 2018 designará a los decanos y vicedecanos encargados para las 18 facultades. Una de sus primeras tareas será revisar la distribución de docentes y asignar la carga horaria respectiva a los docentes titulares a tiempo completo y parcial.
“Aquí parecería que, usualmente, no se les daba la carga que les correspondía para poder contratar a muchas personas. Por eso es que Contraloría indica que hay un excesivo número de profesores contratados cuando no se los necesita”. Passailaigue aseguró que así se incrementaban los gastos en el presupuesto.
Luis Chauca fue contratado el 1 de octubre para dar clases en la Facultad de Odontología durante un año. El lunes recibió una notificación que deja insubsistente su contratación. La Comisión Interventora ordenó revisar los contratos ocasionales en la U. de Guayaquil. Foto: Elena Paucar
La Universidad de Guayaquil, que afronta un segundo proceso de intervención en un lapso de cinco años, registró 3 560 profesores hasta el 2017. Según el presidente de la CIFI, la Contraloría General del Estado ha detectado cerca de 600 contratos de más, en las áreas académica y administrativa.
Esta reacción surgió luego del anuncio de un plantón de estudiantes en los bajos del rectorado, previsto para la mañana de este viernes. La convocatoria fue organizada por una parte de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), que había planificado reclamar por supuestos despidos de docentes y por alteraciones de los horarios.
Un bus con policías aguardó frente al edificio, que a inicios de este mes fue el escenario de violentos enfrentamientos entre grupos de que se disputaban el rectorado; el plantón no se dio. “No hay un desarrollo normal de las clases”, dijo José Valdiviezo, presidente de la FEUE en Guayaquil, en la sede de la federación.
Sin embargo, las aulas lucían llenas. Las clases comenzaron el pasado lunes, con una semana de retraso debido a la inestabilidad que vivió el centro de educación superior más grande del país. Aunque el ambiente es normal para los casi 60 000 estudiantes, algunos docentes reclaman porque fueron notificados sobre la insubsistencia de sus contratos.
Delegados de la FEUE en Guayaquil habían planificado un plantón este viernes para reclamar por los supuestos despidos de docentes y alteraciones en los horarios. La Comisión Interventora aseguró que no hubo cambios en la planificación escolar. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Luis Chauca mostró las mallas curriculares que le asignaron en la Facultad de Odontología. El 1 de octubre fue contratado por un año para dar clases de periodoncia a cerca de 120 estudiantes.
“El lunes, de manera verbal, me dijeron que no venga a trabajar”. Y aseguró que no es el único; otros 20 maestros de esta facultad también habrían sido notificados.
Passailaigue aclaró que no han ejecutado despidos. Simplemente, explicó, declararon insubsistentes los contratos innecesarios. Algo similar aplicaron a los cargos administrativos que son de libre remoción.
“Hemos actuado con aquellos contratos que fueron entregados a los amigos o parientes en forma innecesaria. Si tenemos suficientes profesores titulares para dar las materias no tenemos por qué contratar”. Y añadió que los horarios no han sido alterados.
En la Facultad de Arquitectura, por ejemplo, 52 de los 97 maestros son contratados. La exdecana Ivethe Morales mantiene únicamente las tres horas de clases asignadas como profesora maestra titular. En esta semana ella y otros profesores de las áreas de investigación, nivelación e internacionalización tuvieron que entregar sus oficinas. “Nos explicaron que es parte de una reestructuración del personal”.
El Consejo de Educación Superior (CES) dispuso el acompañamiento a la U. de Guayaquil y el cese de funciones de todas sus autoridades para la CIFI asuma el mando. Los interventores tienen 90 días de plazo, que son prorrogables, para realizar cambios.