Los 11 legisladores que conforman la Comisión que tramitará las enmiendas acudieron a la primera reunión en la Asamblea. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO.
Paúl Zamora Redactor
politica@elcomercio.com (I)
La Comisión de enmiendas a la Constitución arrancó sus labores con un tema polémico de por medio: la posibilidad que tiene esta Mesa de modificar los textos de las 16 reformas. Para la oposición, existen límites a esta posibilidad y se anunció desde ya una demanda de inconstitucionalidad en caso de que se toque siquiera una coma de estos textos.
El oficialismo maneja el discurso de que estos sí pueden ser modificados, siempre y cuando se respete el espíritu del dictamen de la Corte Constitucional (CC). Añaden que lo que la Corte estableció fue la vía que tienen que seguir los cambios propuesto, pero que el debate es parte de la tarea de la Función Legislativa.
Ayer, a las 10:00, arrancó la primera reunión oficial con la presencia de los titulares de la Mesa. Hubo expectativa si Patricio Donoso (Creo) asistía o no. Lo hizo con el objetivo de presentar sus reparos a la sentencia de la CC. También, llegó el otro opositor que conforma la Comisión, Luis Fernando Torres, quien presentó tres reparos a la discusión parlamentaria.
Por una parte, la existencia de normas secundarias son insuficientes para el primer y segundo debates, pues la Ley Orgánica de la Función Legislativa regula los trámites de leyes, mas no de enmiendas. El segundo se refiere a la rendición de cuentas que la CC impone a la Asamblea, lo que es percibido como una interferencia en el Poder Legislativo. Finalmente aseguró que la Asamblea “no puede modificar una coma, no puede hacer cambios gramaticales y menos transformaciones de fondo”.
El oficialista Gabriel Rivera sostuvo que los textos “se pueden cambiar en la forma y en el fondo, siempre y cuando se respete el espíritu de la Constitución y del dictamen de la Corte”. Explicó que este caso se trata de un procedimiento regulado y la Corte al haber establecido que 16 temas pueden ser tratados mediante enmienda “tenemos toda la libertad para tratar eso temas”.
Con este criterio coincide la vicepresidenta de la Comisión, Verónica Arias (ARE). Los cambios a los textos pueden ser formales y de sustancia. “Se puede realizar ciertas modulaciones al dictamen” siempre y cuando no modifique ni tergiverse el espíritu de lo presentado por la CC. Pone como ejemplo el tema de la reelección indefinida y la posibilidad que tendrían los miembros de realizar “ciertas modulaciones” como determinar si la reelección será sin límites, o pasando un período.
El numeral cuatro del dictamen de la Corte establece que este organismo deja a salvo el control de constitucionalidad respecto a cualquier acto normativo posterior que emita la Asamblea Nacional. Para el legislador Fausto Cayambe, este control por parte de la Corte permitirá que durante todo el proceso los legisladores respeten el espíritu del constitucionalista. “Un equipo de trabajo estará monitoreando permanentemente el texto así como el procedimiento”.
El constitucionalista Marco Navas asegura que la pretensión del oficialismo de modificar los textos es viable. Explicó que lo que hizo la CC es dar un dictamen previo de constitucionalidad del contenido de lo que será discutido. Por ello, esta tiene la plena potestad de realizar un control constitucional durante el proceso y posterior al debate y discusión legislativa. “La Asamblea tiene la potestad de discutir e incluso hacer modificaciones que estén de acuerdo con la Constitución. Sería absurdo que la Asamblea discuta en dos debates la propuesta si no pudiera cambiar nada”.
Cayambe recordó que la difusión de la norma en los próximos meses radica en la posibilidad que tiene la Comisión de dar de baja las enmiendas que consideren necesarias. “Podemos no tratar las 16 enmiendas, una dos o tres bien pudieran quedar fuera”.