Redacción Guayaquil
Los locales comerciales de la calle Rumichaca (centro de Guayaquil) estaban semivacíos. El reinicio de los apagones en la ciudad tomó por sorpresa a los propietarios.
En la cafetería de Rosabel Proaño, la mañana de ayer, no había clientes. “El regreso de los cortes energéticos es fatal. Pensé que el problema había terminado y mi negocio se reactivaría. Pero todo fue un engaño”.
Los cortes para hoy
En el sector comercial y bancario no habrá luz de 08:00 a 09:00 y de 16:00 a 18:00. El mismo horario se aplica en Urdesa, Ceibos, Kennedy y Urdenor.
En la zona residencial suroeste, el horario fijado es de 09:00 a 11:00 y de 14:00 a 16:00.
En ciudadelas como La Floresta, La Chala y los Guasmos, la suspensión será de 08:00 a 10:00 y de 13:00 a 15:00.
En Las Acacias, La Saiba, Valdivia, Centenario Sur y Barrio del Seguro, no habrá luz de 09:00 a 11:00 y de 18:00 a 19:30.
En el norte, Sauces, Alborada, Vergeles, Samanes, El Cóndor… se suspende el servicio de 11:00 a 13:00 y de 18:00 a 19:30.Según el gerente de la Eléctrica de Guayaquil, Óscar Armijos, la disminución de la cota de Paute, la suspensión de la entrega de energía desde Colombia, el retraso en el funcionamiento de la central San Francisco (que contribuiría con 100 MW) y el aumento del consumo en diciembre motivaron a retomar los apagones en el Puerto Principal. Durante dos semanas se suspendieron.
“Ofrecemos disculpas a Guayaquil, pero técnicamente es necesario racionar, para cuidar al sistema nacional”, señaló Armijos, durante una rueda de prensa.
También informó que la empresa adquirió dos turbinas. Una de ellas, modelo LM600, ya está instalada en la central Álvaro Tinajero. “Está lista para operar en el momento que sea requerida”.
La segunda será embarcada en los próximos días en Houston, EE.UU. y tiene una capacidad de generación de 25 MW. Ambas proporcionarán 62 MW adicionales de energía para el Sistema Nacional Interconectado.
“Con la entrada de esta nueva generación prevemos que vuelva a la normalidad la dotación de energía a Guayaquil”, señaló. Esto ocurrirá recién en enero. Aunque se adelantaron las obras civiles en las centrales, la instalación toma de 7 a 10 días.
El pasado miércoles, el Ministerio de Energía anunció la recepción de tres nuevas turbinas, pero la mañana de ayer fue suspendida luego de la renuncia de Esteban Albornoz. Sin embargo, se conoció que ya fueron trasladadas desde el Puerto Marítimo hasta Pascuales.
Guayaquil consume 12 MW diarios. Según la empresa eléctrica, en diciembre existe un incremento de entre el 3 y 4%. De ahí que se pide colaboración para el ahorro de energía. “En esta época hay que disminuir más que todo en la parte ornamental”, sugirió ayer Armijos.
Aún no se conoce hasta cuándo durarán los racionamientos. La Eléctrica tiene listo un plan de contingencia para reducir el impacto de los apagones durante los días 24 y 31 de diciembre.
En los horarios de racionamientos se incluye a las mismas zonas afectadas en noviembre. Los cortes nocturnos serán rotativos, para reducir el impacto en la zona residencial y comercial. El sector industrial no está incluido.
Para los usuarios comerciales, el anuncio de nuevos apagones es sinónimo de pérdidas. En su joyería, Jorge Acuña pulía un anillo de forma manual. Durante la mañana de ayer no tuvo energía.
“Esto es un fraude para los guayaquileños, porque necesitamos trabajar para comprarles juguetes a los niños. Qué vamos hacer, de dónde sacaremos para pagar el arriendo y cubrir otros gastos”.
Acuña explicó que cuando se suspendieron los cortes devolvió el generador que había comprado. “El Gobierno queda como un mentiroso con m mayúscula”.
Walter Moreno conversaba con uno de sus vecinos. Las puertas de su óptica estaban cerradas. “Esto vuelve a perjudicar al comercio. El impacto es más fuerte en este mes, porque diciembre siempre tiene buenas ventas”.
Consuelo Castro aprovechó el tiempo que no hubo electricidad, para arreglar las prendas dentro de su tienda. “La gente no viene a comprar, porque no puede probarse la ropa, no puede apreciar bien cómo le quedan las prendas. Pensaba que los cortes ya no iban a regresar”.
A lo largo de la avenida 9 de Octubre volvieron a sonar los motores de los generadores alternos. En las entidades bancarias se formaron largas filas, pues las agencias debieron esperar a que regresara la luz para poder atender.
Igual ocurrió en la Corte Provincial de Justicia. Ayer informaron que trabajarán una sola jornada, mientras duren los cortes. En el período de cortes pasado, en esta dependencia se registraron serios problemas por la aglomeración de personas. También hubo retrasos en los juicios.
Testimonios
Raúl González/ Ibarra
Ahora llegan menos clientes a la peluquería
Junto a mi esposa nos pusimos una peluquería, con el fin de ayudar a la economía de mi familia. Y así era hasta que empezaron los apagones que en Ibarra son de entre tres y cuatro horas diarias. En el salón de belleza, con los apagones no se pueden usar las secadoras, cepillos ni las cortadoras. Es decir, todas las herramientas necesarias. Eso aleja a los clientes. Antes teníamos un promedio de 20 visitan en el día, pero desde que se dan los racionamientos, la clientela bajó drásticamente. Con suerte llegan cinco personas en un día. En cuanto a mí, los apagones también me han perjudicado. Yo tenía clientela que traslada mercadería perecible como frutas, carnes y otros alimentos, pero cuando no hay luz dejan de transportar productos porque dicen que se les dañan. Antes tenía 10 clientes en el día y ahora atiendo a la mitad y hay días en que nadie requiere de mis servicios.
Luis Pilamunga/ Nueva Loja
No he podido cumplir con mi trabajo
Tengo mi taller de servicio electrónico y sin energía no he podido trabajar adecuadamente, mi economía se ha visto afectada. Me he atrasado en muchos de mis trabajos, he tenido un poco de problemas con los clientes que no comprenden las circunstancias. Si bien hay muchos electrodomésticos que se echan a perder por las sobrecargas de energía, la gente prefiere no mandar a reparar porque no hay garantía de que los apagones cesen y no se vuelvan a dañar. Asimismo, la economía de la gente se ha deteriorado, tengo electrodomésticos arrumados más de tres meses. Muchas ocasiones la economía en los hogares es más importante que mandar a reparar, o a retirar los artefactos compuestos. En casa toca acomodarse, se compra menos cosas para que no se dañen y se prepara los alimentos con anticipación, de lo contrario uno no puede salir a trabajar como se debe.
Delia Quishpe/ Saraguro
Tengo problemas para hacer los deberes
Los cortes de luz afectan mis estudios. De 08:00 a 09:00, que es cuando hay un corte coincide con las hora de computación. Tampoco podemos hacer consultas en internet para hacer las tareas. En la zona de Saraguro también hay racionamientos en la noche, de 18:00 a 20:00. En mi casa hemos alterado la hora de la merienda. Generalmente, lo hacíamos a las 19:00, pero ahora merendamos una ahora antes. Después de eso me dedico hacer los deberes, pero es complicado porque tengo que utilizar velas hasta que llegue nuevamente la energía. Cuando tengo bastantes tareas me dedico a hacer después que llego de clases y ya no puedo ayudar a realizar algún trabajo en la casa. En la noche, para salir a la tienda utilizamos linternas. En la mayor parte del barrio no existen calles, sino senderos y eso ya complica para movilizarnos entre la vecindad.