La marca Nissan en el país registra una caída de ventas del 40% en este año y una contracción de la demanda de vehículos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La contracción del sector automotor en este año será mayor de lo previsto. Si bien en enero ya se proyectaba una caída en las ventas de vehículos por una nueva restricción de cupos de importación respecto al 2014 de entre un 20 y un 40% en CKD (partes para ensamblaje local) y vehículos importados, nuevos factores se suman para una baja mayor en las ventas.
Las marcas reportan también restricciones de crédito para acceder a un vehículo, una menor demanda por incertidumbre e indecisión entres los clientes y una fuerte caída de la demanda en el segmento de vehículos pesados por la salvaguardia del 45% para camiones.
De acuerdo con datos de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), entre enero y noviembre se vendieron en el país 76 000 vehículos nacionales e importados. Esto representa alrededor de un 30% menos que el mismo período del 2014, cuando se colocaron 108 000 unidades de todos segmentos.
Sin embargo, la caída en ventas al cierre del año está proyectada en un 31%, ya que la previsión total bajó de 85 000 a 83 000 unidades. Es decir, unas 37 000 unidades menos comparado con el año pasado.
La presidenta de la Aeade, Gloria Navas, indicó que la principal causa de la caída en las ventas son los cupos. Se redujeron de cerca de 127 000 unidades para el 2014 a
84 000 unidades para este año, entre nacionales e importados.
Pero a eso se suman factores como la indecisión de compra de los clientes por la compleja situación económica del país.
Añade que también hay una restricción de crédito en la banca por lo cual acceder a los vehículos se ha complicado.
Otros segmentos de vehículos se han afectado de manera importante como son los pesados, específicamente camiones, los cuales comenzaron a pagar una sobretasa arancelaria del 45% desde marzo pasado. A partir de esa fecha, las ventas en este segmento han caído un 55%, según la Aeade.
Pero además de la salvaguardia, otro factor para que el segmento de pesados se haya contraído ha sido la menor demanda de servicios logísticos.
Navas advierte que en las empresas automotrices hay un ambiente de incertidumbre para el próximo año, debido a que no se conoce qué pasará con los cupos. Las empresas ya deben hacer los pedidos a las fábricas en el exterior, tanto de unidades como CKD. Una mayor restricción sería difícil de afrontar para las empresas.
Según datos de la Aeade, entre el 2011 y el 2015 se han perdido alrededor de 7 500 puestos de trabajo directos e indirectos en las empresas automotrices por las restricción de importaciones entre otros factores.
El gremio pide que se liberen los cupos de importación para el 2016 a fin de que el mercado regule la oferta y la demanda, la cual se ha venido contrayendo por la situación económica.
Diego Andrade, director comercial de Nissan en Ecuador, detalla que esta marca tendrá una caída en ventas de un 40%, que incluso es una contracción mayor a la prevista inicialmente por la restricción de cupos de importación.
Andrade detalla que la mayor contracción se dio entre los meses de mayo y julio, pero también se sintió de manera importante en noviembre.
Un factor adicional fue el retiro del modelo Tida por no cumplir con las nuevas normas de seguridad. Pero además, los clientes están retrasando la decisión de compra por la incertidumbre respecto a la situación económica del país.
Patricia Arpi, asesora comercial de Autec, que comercializa camiones DAF, indica que la caída de las ventas de los vehículos pesados en su marca ha sido del 80% en este año a raíz de las salvaguardias. Pero a eso se ha sumado una baja demanda de servicios de logística, sobre todo en la Amazonía. De 40 camiones que facturaban al mes en el 2014, en octubre fueron apenas tres.