La construcción del nuevo centro donde funcionarán el comercio y transporte se ejecuta en Santo Domingo. Foto: Cortesía Municipio Santo Domingo.
El transporte intercantonal y locales comerciales serán reubicados una vez que se apliquen las medidas de distanciamiento social en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador.
Esta es una de las primeras decisiones del Comité de Operaciones de Emergencias cantonal luego de que se analizó la semaforización en el contexto del coronavirus.
En la capital de la provincia Tsáchila sus autoridades anticiparon que por ahora no se acogerán a la flexibilización de las actividades.
Hasta tanto, priorizan sus esfuerzos en organizar estos dos sectores económicos que funcionarán en un terreno de ocho hectáreas en la calle Bruselas, cerca de la zona rosa de esta ciudad.
Los obreros del Municipio trabajaron este 27 de abril de 2020 con 37 máquinas en la nivelación del terreno y retiro de la maleza.
Ese espacio se utilizaba en temporadas de fiestas para la instalación de las carpas de los circos y el comercio que llegaba de otras ciudades.
Los comerciantes de la calle 3 de Julio y los buses de la mini terminal se trasladarán poco a poco a las nuevas instalaciones. En una primera etapa se reubicará a 2 000 vendedores.
Según el Municipio, la idea es que no se produzcan aglomeraciones en el centro de la ciudad que pudieran causar nuevos contagios por covid-19.
Los actuales espacios para el comercio y transporte interno no dan garantías para el distanciamiento. Por ejemplo, la calle 3 de Julio es una suerte de corredor peatonal en la que se producían roces permanentes entre personas.
Los locales ocupan la mayor parte de la vía e incluso toda la vereda. En las fechas festivas toma la forma de la Bahía de Guayaquil.
La miniterminal, en cambio, es un canchón con locales en sus extremos que son utilizados por los viajeros como sitios de espera y andenes.
El alcalde Wilson Erazo informó que la situación es compleja. “La gente está codo a codo, apenas separados por una pared de zapatos. Es un riesgo para los comerciantes y compradores”.
Los dirigentes de los comerciantes pequeños de la peatonal 3 de Julio rechazaron la reubicación que se pretende realizar. Antonio Samaniego, dueño de un local, aseguró que es improcedente la decisión, porque les significaría arriesgarse a contagiarse en el otro lugar, por la falta de implementos para protegerse.
Los microempresarios también llevan adelante un plan de bioseguridad para no exponer a sus clientes. Empezaron una recolecta de recursos para comprar cámaras de desinfección que serán ubicadas en cada tramo de la peatonal 3 de Julio.
Por estos días contratan a personal privado para que fumigue sus locales.
El asesor jurídico de este sector, Byron Chuquitarco, señaló que tienen un plan de contingencia listo, que consiste en reubicar sus pequeños establecimientos a una distancia de dos metros. Además, la atención será cada dos días entre ciertos grupos de comerciantes.
“Hemos considerado que las madres no vengan con sus hijos menores de edad y tampoco se permitirá a personas de la tercera edad”.
El alcalde Erazo insistió en que quienes no se acojan al traslado tampoco podrán trabajar en la calle 3 de Julio.
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