El servicio de transporte urbano comenzó a trabajar en el primer día del semáforo en amarillo en Ambato este lunes 25 de mayo del 2020. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO
El movimiento comercial, vehicular y peatonal en su primer día en semáforo amarillo se activó, en Ambato este lunes 25 de mayo del 2020. Almacenes de electrodomésticos, telas, ropa, telefonía y otros abrieron sus puertas. Sin embargo, el comercio informal es uno de los dolores de cabeza de la actual administración.
Las avenidas Cevallos y 12 de Noviembre, las calles Juan Benigno Vela, Sucre, Tomás Sevilla, Martínez, Lalama y los alrededores del parque Cevallos y 12 de Noviembre estuvieron llenos de mercaderes y compradores. A pesar que el alcalde de Ambato, Javier Altamirano, pidió que se reinicie con orden y disciplina eso no se cumplió. Tampoco el distanciamiento social.
Los alrededores de los mercados Modelo, Central Artesanal y la plaza Primero de Mayo se comercializaba legumbres, carne, ropa, calzado hortalizas, frutas y más.
En Ambato la gente salió a comprar en los almacenes y tiendas este lunes 25 de mayo del 2020. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO
Diego Mosquera, presidente de la Cámara de Comercio de Ambato, explicó que poco a poco la ciudad está recobra el movimiento comercial, pero con las restricciones establecidas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal y Nacional. “Estimamos que al menos el 50% de los locales abrió sus puertas. Es un lunes tranquilo y eso es positivo”.
El director del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana, Patricio Carrasco, explicó que es un gran reto para el Municipio eliminar el comercio informal. Estiman que al menos 3 000 comerciantes ocupaban las arterias viales de la urbe en los alrededores de los mercados y plazas antes de la pandemia, pero se incrementó porque una parte de las 15 000 personas que quedaron en la desocupación por el virus pasaron a formar parte de ese grupo vendiendo lácteos, legumbres, hortalizas, frutas y más.
Menciona que con los 70 agentes de control municipal es imposible controlar toda la ciudad, para eso se requieren de acuerdo a una normativa alrededor de 214 uniformados. Explicó que con apoyo de la Policía, la Intendencia y las comisarías se integraron ocho grupos de control que recorren la ciudad para evitar que se abran las puertas centros nocturnos, gimnasios, discotecas, bares, karaokes, piscinas, saunas, hidromasajes, sala de recepciones, canchas deportivas, cines… que no están autorizados.
El sector del transporte urbano también comenzó a trabajar con sus 397 unidades para evitar que haya pasajeros parados. La disposición del COE cantonal es que solo 24 personas viajen sentadas. Sin embargo, en las paradas hubo poca gente, eso ayudó a los cooperados a cumplir con el distanciamiento social.
Uno de los usuarios es Oswaldo Abril. Contó que se cumplió con todos los protocolos para viajar. “Esperamos que esto se mantengan para evitar contagios y lo importante es que se haga la desinfección porque la gente se sostiene de los asientos y tubos”.
Washington Núñez, gerente de la Unión de Cooperativas de Transporte Urbano de Tungurahua, aseguró que están trabajando con todos los protocolos de bioseguridad. En algunas unidades se ubicaron cabinas de plástico para no tener contacto con los usuarios. “La demanda fue baja se logró apenas el 40% de la demanda. La falta de confianza de la gente hizo que no saliera a la calle”.
Dijo que uno de los requisitos importantes para subir al bus es que lleven mascarilla para garantizar que no haya contagios.
Mencionó que este 24 de mayo solo el 70% de los socios trabajó debido a que el otro 30% son personas que sobrepasan los 60 años de edad y están considerados como vulnerables.
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