Comerciantes están preocupados por el cierre de la calle Oriente

La calle Oriente en el Centro Histórico de Quito permanece cerrada al tránsito vehicular desde las 22:00 del viernes 24 de agosto del 2018. Foto: Daniela Cevallos/ EL COMERCIO.

La calle Oriente en el Centro Histórico de Quito permanece cerrada al tránsito vehicular desde las 22:00 del viernes 24 de agosto del 2018. Foto: Daniela Cevallos/ EL COMERCIO.

La calle Oriente en el Centro Histórico de Quito permanece cerrada al tránsito vehicular desde las 22:00 del viernes 24 de agosto del 2018. Foto: Daniela Cevallos/ EL COMERCIO.

La calle Oriente, en el tramo comprendido entre la Montúfar y Pedro Fermín Cevallos, en el Centro Histórico de Quito, permanece cerrada desde las 22:00 de ayer (24 de agosto del 2018). La Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito (Epmmq) informó que el cierre parcial se genera con el fin de construir el Pozo de Ventilación número 7.

La mañana de este sábado 25 de agosto, personal de la Empresa se encontraba en el lugar donde se iniciaron los trabajos. Para informar a la ciudadanía se colocó señalética, pues el paso para peatones si está habilitado.

Para este cierre también se habilitó el doble sentido en la calle Oriente, en el tramo comprendido entre la calle Montúfar y la calle Guayaquil. La circulación en la av. Pichincha no se vio afectada.

Sin embargo, los comerciantes del sector se sienten afectados. Alexis Pineda tiene un local de venta de ropa en la esquina de la Oriente y Montúfar. Dice que los trabajos, que durarán 12 meses, afectarán a las ventas pues los clientes ya no podrán estacionar en la calle junto al local, también genera incomodidad para los peatones que circulan en la zona.

Durante la mañana de este sábado se pudo visualizar alta congestión vehicular debido al cierre. Según el comerciante, la empresa informó sobre estos trabajos hace un mes y dijo que las actividades se ejecutarán durante 24 horas.

Otra preocupación es la seguridad. Con el cierre de la calle, Pineda considera que se generará mayor inseguridad porque ya no habrá tanta afluencia de peatones o movimiento en el sitio.

En esto coincide Mariluz Bermúdez, quien desde hace seis años tiene un local en el sitio. Para ella la inseguridad hace que se compliquen más las cosas. Cree que sus ventas se afectarán seriamente y que tendrá dificultades para pagar el arriendo y a los proveedores.

Sonia Castro tiene un local desde hace 18 años en la Oriente. Para ella, los constantes cierres perjudican al comercio. De su actividad dependen 10 familias y le preocupa que los trabajos demoren más del tiempo establecido. Sostuvo que algunos moradores y comerciantes del sector solicitaron que el cierre se hiciera más abajo, pero no obtuvieron respuesta.

Esperan que las autoridades tomen en cuenta el control vehicular y la seguridad en la zona, para evitar incidentes.

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