En la avenida Rumichaca, cerca al estadio Gonzalo Pozo Ripalda, de Aucas, hay decenas de talleres mecánicos. El pasado domingo, la mayoría de estos establecimientos fueron afectados por la prohibición de circular por esta vía.
Desde la calle Moromoro hasta la Dionisio Mejía, hay 22 locales comerciales relacionados con el mantenimiento de los vehículos: desde talleres de radiadores hasta vulcanizadoras son parte de esta lista y que están ubicados en los alrededores del estadio.
Marco es dueño de una lavadora de carros. Indica que los domingos era su día favorito porque tenía las mayores ganancias. “Las personas lavan el carro antes de empezar la semana”. No obstante, el pasado domingo, cuando jugó Aucas con Liga de Quito, no obtuvo beneficios económicos.
“Suspendieron toda la circulación y lave solo tres carros en todo el día”, indicó.
Por la calle Rumichaca recorre el ciclopaseo los domingos. Se dejan dos carriles (de cuatro) para que los automóviles transiten. El domingo pasado, por seguridad de los asistentes al estadio, se suspendió la circulación, incluso de las bicicletas.
Esto afecto a Ángel Ibarra, dueño del taller Primax. “Me fregaron, mi negocio funciona los domingos por la Ciclovía, pero si no hay Bicicletas no puedo vender”.
Él pidió que no se suspenda la circulación de las bicicletas por la avenida Rumichaca cuando juegue el ‘Ídolo del Pueblo’.
El pasado domingo, 8 de febrero del 2015, el estadio Gonzalo Pozo de llenó. Cerca de 17 000 hinchas coparon los graderíos. La Secretaria de Seguridad del Municipio dispuso un operativo especial para precautelar la integridad de los asistentes. Entre las medidas que se tomaron estuvo el cierre de calles.
Otra realidad vivieron los locales de comida que los domingos suben sus ventas hasta en un 400%. “siempre y cuando gane el Aucas, porque sino la gente no come”, comentó Jenny Lunavictoria, dueña de un burguer.
Lo mismo opina Raquel Pullas, vendedora de un local de menestras. Ella señala que siempre le va bien cuando juega Aucas. Señaló que en el último partido hubo un fuerte control de la Policía para evitar que los comerciantes oferten sus productos fuera de los locales.