Los subsidios para el sector automotor oscilan entre USD 0,006 y 1,33 por galón. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La revisión de los subsidios que ha hecho el Gobierno en los últimos meses ha impactado en cuatro de los 12 sectores que emplean derivados subvencionados en el país.
El incremento en el precio de la gasolina súper está dirigido al sector automotor; y el del diésel 2 y diésel premium rige para las actividades camaroneras, atuneras y “otras pesquerías”. Los aumentos oscilan entre USD 0,10 por galón USD 0,72.
Pero, según información de la empresa pública Petroecuador, en total existen 12 sectores que emplean derivados subvencionados en sus procesos productivos. Los segmentos que más demandan estos combustibles son el industrial, automotor y eléctrico.
En el sector industrial se emplean azufre, diésel 2, gas natural, gasolina extra, súper, mineral turpentine y rubber solvent. Todos tienen subsidio.
Andrés Robalino, presidente de la Cámara de Industrias, Productividad y Empleo, explicó que este tipo de “apoyos” se empezaron a generar hace aproximadamente 30 años y se volvieron en soporte importante en los últimos años.
La pérdida de competitividad, que según Robalino se experimentó en los últimos nueve años por el incremento de aranceles para la materia prima y las maquinarias, el alto costo de la mano de obra y otros gastos, hizo que los subsidios a los derivados permitan que las industrias puedan seguir produciendo.
“Hoy la mayoría de sectores están en el nivel de que si pierden más competitividad, en el peor de los casos, quiebran y, en el mejor de los casos, pierden un porcentaje importante de su mercado nacional o internacional”, añadió Robalino.
Los montos que destina el Estado para subsidiar derivados van desde USD 0,006 (menos de un centavo) por galón, en el caso de la gasolina súper que se emplea para los vehículos, hasta USD 2,70 por galón para el avgas nacional, que es el combustible que utilizan las aeronaves.
Otro de los subsidios es el que se destina para el consumo de gas natural de uso doméstico. Este producto tiene un subsidio de USD 2,38 por galón, aunque su uso no está masificado en el país. Este combustible se usa en el proyecto de vivienda social en la comunidad de Bajo Alto, cantón el Guabo, en El Oro. Son 77 familias beneficiadas.
En total, el número de subsidios a los derivados suma 35.
Fernando Santos, exministro de Energía, cree que si Ecuador decide acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) deberá eliminar este tipo de subvenciones.
Para analizar este tema el Gobierno anunció que se realizarán mesas de diálogo, aunque aún no hay fecha.
Robalino agregó que en esta revisión se deberá analizar la realidad de cada sector y priorizar los criterios técnicos.
Para estas subvenciones a los combustibles, el Estado tiene planificado invertir alrededor de USD 1 707 millones en este año, según el Presupuesto General del Estado.
Pero el monto será mayor considerando la recuperación del precio del crudo , lo cual empuja al alza el precio de los derivados.
Por ejemplo, para el subsidio al diésel -el combustible que tiene mayor demanda- se han destinado USD 499 millones entre enero y julio de este año. Este monto representa USD 260 millones adicionales a los que se destinó en el mismo período del 2017, según información del Banco Central del Ecuador (BCE).
El Gobierno, por su parte, se mostró optimista ayer con los resultados de la medida de elevar el precio de la gasolina súper, que está vigente desde el pasado 27 de agosto del 2018.
Richard Martínez, ministro de Economía y Finanzas, informó que la eliminación del subsidio a la súper derivó en una reducción de 245 574 galones diarios de este derivado en septiembre; es decir, 40% menos con relación al mes anterior.
Mientras que el consumo de la extra y la ecopaís se incrementó en 59 308 y 41 471 galones diarios, respectivamente.
Martínez dijo que se trata de un balance positivo, pues los resultados son los esperados. Señaló que al no darse un traslado total de la demanda a las gasolinas extra y ecopaís, el Estado ahorrará hasta diciembre unos USD 33,3 millones.
“Esto quiere decir que hubo reducción de niveles de consumo. Y los beneficios son que se gasta menos subsidiando la súper, gastamos menos en inversión para la mejora del octanaje en este combustible y salen menos divisas del país para comprar esas naftas de mejor calidad que se requerían para esa mejora”, comentó.
Francisco Silva, titular de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleos del Ecuador, dijo que se debe considerar que agosto fue atípico, con más demanda de lo habitual por la incertidumbre que generó el anuncio de revisión a los subsidios.
De ahí que el gremio prefiere comparar los datos de septiembre con los de julio de este año. Silva sostuvo que la demanda de súper se redujo en un 35,6% en comparación con ese mes. Añadió la gasolina súper representa ahora un 10% en las ventas totales y un 90% corresponde a extra y ecopaís. En el 2017, la participación de la súper era de 15%.