Colombia exige que Ecuador demuestre deseo de normalizar relaciones
Santiago Zeas, Corresponsal en Bogotá
El proceso de normalización de relaciones entre Ecuador y Colombia, acordado por sus cancilleres el 24 de septiembre en Nueva York, comienza a empañarse.
Cuando todo indicaba que ese proceso fluía, el pedido de prisión contra el Jefe de las FF.AA. de Colombia -formulado por la Justicia ecuatoriana- generó una desafiante reacción del Ministerio de Defensa colombiano.
Su titular, Gabriel Silva, se adueñó de un tema que en las últimas semanas había sido manejado con prudencia por la Cancillería colombiana. En ese marco, exigió al Gobierno ecuatoriano que “demuestre” su voluntad de retomar vínculos.
Según Silva, la prueba de que Ecuador está dispuesto a avanzar en el restablecimiento de relaciones será que se revierta esa orden de captura, un pedido que para el régimen de Rafael Correa resulta improcedente, pues sostiene que la Justicia actúa de forma independiente de la Presidencia.
“Llegó la hora de ver si Ecuador quiere realmente normalizar o no las relaciones con Colombia”. Esas fueron las palabras de Silva que se registraron después de que el canciller ecuatoriano Fander Falconí declarase que Carondelet está dispuesto a fortalecer diálogo bilateral, a pesar de la dificultad que supone la orden de prisión para el general Freddy Padilla.
Pero el Ministro de Defensa colombiano refutó en duros términos la respuesta del canciller Falconí, quien recordó que el Ejecutivo no puede intervenir en la administración de Justicia.
Aprovechando del silencio de la diplomacia colombiana, que ayer no se pronunció sobre el tema, Silva enfatizó que la posición ecuatoriana no es “válida”. Por consiguiente –añadió- el Gobierno ecuatoriano debe tomar acciones concretas para dejar sin efecto la orden de prisión contra el general Padilla, que es investigado por su participación en la operación del 1 de marzo de 2008 en Angostura, que precipitó la ruptura de relaciones.
“Aspiramos a que la conclusión es que (Ecuador) sí quiere (normalizar relaciones) y que son capaces de poner orden en su casa, las teorías de las divisiones de poder no son convincentes”.
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