Colombia dice que no atacará a guerrilleros en Venezuela

Bogotá, DPA

El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, insistió hoy en que varios jefes guerrilleros se ocultan en Venezuela, aunque descartó operaciones militares para abatirlos como la de marzo de 2008, cuando el campamento de alias "Raúl Reyes" fue bombardeado en territorio ecuatoriano. Silva dijo que las autoridades colombianas saben que tres de los cinco principales jefes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) están en el país vecino, así como alias "Iván Márquez", uno de los integrantes de la cúpula de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Todos sabemos que cabecillas del ELN están escondidos en Venezuela. 'Iván Márquez' está en Venezuela, cabecillas derrotados en la costa (caribeña) se refugiaron en ese país, es una verdad de a puño", dijo Silva a la cadena radial Caracol. El funcionario señaló que lo ideal en situaciones de este tipo es la colaboración de las autoridades venezolanas, pero que la frontera entre los dos países se convirtió en algo "infranqueable" para la justicia colombiana.

Según Silva, si en algún momento las informaciones de inteligencia logran ubicar el lugar exacto del refugio de los guerrilleros en Venezuela, el gobierno colombiano no apelará a la fuerza sino que hará "las denuncias necesarias" ante la comunidad internacional. El Ejército colombiano bombardeó un campamento que tenían las FARC en la selva ecuatoriana el 1 de marzo de 2008. En la operación murieron 25 personas, entre ellas "Reyes", quien era el segundo al mando del grupo armado, así como cuatro mexicanos y un ecuatoriano.

Como consecuencia del ataque, Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia, que hasta ahora se están restableciendo con la designación de encargados de negocios, al tiempo que varios países de la región criticaron a Bogotá por ordenar operaciones militares fuera de sus fronteras. Las tensiones entre Colombia y Venezuela llegaron a un nivel alto en esa ocasión y luego se normalizaron, pero a mediados de este año volvieron a crisparse a raíz de un acuerdo de seguridad suscrito por Bogotá y Washington, que Caracas calificada de "amenaza".

Dicho acuerdo autoriza a militares estadounidenses usar hasta siete bases militares colombianas en operaciones contra el terrorismo y el narcotráfico. La actual fase de tensiones llegó a un punto muy álgido hace algunos días, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, advirtió que su país debe prepararse para una guerra que supuestamente pretende lanzar Estados Unidos desde Colombia.

Silva manifestó que el gobierno de su país no se dejará "provocar" por las frecuentes críticas de Chávez, aunque admitió que es la primera vez en un siglo que Colombia afronta una amenaza externa. Asimismo, el ministro sugirió que las críticas de Chávez contra el acuerdo de seguridad buscan que el gobierno colombiano deje de concentrarse en la persecución a las FARC.

""No nos podemos dejar llevar por una situación que nos lleve a perder el enfoque estratégico contra las FARC (...) En la retórica del socialismo trasnochado del siglo XXI es fácil asimilar la colaboración con Estados Unidos con la amenaza que dicen. Los colombianos autónomamente escogen su camino", dijo.

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