Imagen referencial. Un panel de expertos analizó los distintos puntos del Código de Salud, aprobado por la Asamblea. Foto: Pixabay
Expertos, académicos y juristas analizaron el Código de Salud (COS), aprobado el martes 25 de agosto del 2020 en el Legislativo y que espera el veto del Ejecutivo.
En el conversatorio virtual, que se extendió durante dos horas y media la noche del miércoles 9 de septiembre del 2020, hubo temas destacados, como la conformación del Sistema Nacional de Salud y su autoridad máxima, las sanciones administrativas a los médicos y la independencia de entidades, entre ellas, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Varios panelistas consideraron que esta norma legal debe reformularse de forma total, ya que hay varias inconsistencias. El salubrista Pedro Barreiro anotó que no hay certezas sobre la Autoridad Sanitaria Nacional. El Ministro del ramo consta como representante de ésta y del Presidente. “Será una persona natural o jurídica la que tendrá ese cargo en el Consejo Nacional del Sistema Nacional de Salud y si será técnico”.
Barreiro además habló sobre la conformación de dicha entidad. “En el Consejo se excluyó a actores importantes como la Junta de Beneficencia o Cruz Roja”.
En el proyecto del Código de Salud también hay artículos contradictores que podrían afectar la independencia del IESS. “En la Constitución se dice que ninguna autoridad puede estar a cargo de los recursos financieros del IESS, porque esos recursos no son públicos son de los afiliados. Por ello tendrían que hacer reformas”.
El experto criticó que en el texto se unen temáticas muy extensas, como las drogas, tratamiento de desechos, control de la fauna nociva, carrera sanitaria, inmunizaciones, servicios de salud, medicamentos… “Sin embargo se omiten ítems relacionados con la violencia, estrés o diabetes. Es extenso, pero, a la vez, insuficiente, por lo que el veto es necesario”.
Otra de las panelistas fue la abogada y especialista en Derechos Humanos, Adriana Monesterolo. Ella indicó que la redacción del COS es compleja y de difícil comprensión. “Es ambiguo y tiene normas extremadamente abiertas”.
La experta también encontró contradicciones en temáticas, como la donación de órganos, ensayos clínicos y demás. “No hay rigor científico ni clínico. Es un código declarativo no técnico”.
La abogada Paulina Araujo coincide con el resto de panelistas. Ella explicó que hay que tener en cuenta las sanciones administrativas que se incluyó en el COS. Solo el Código Orgánico Integral Penal (COIP) contiene penas ante algún delito. “Este código crea sanciones que antes no existían. Estas también manchan la hoja de vida y la trayectoria de los funcionarios”.
El texto del COS se debatió por más de ocho años en el Legislativo. El primer proyecto ingresó en el 2012 y cuatro años después fue modificado por otro. Este último contó con más de 10 000 aportes de las diferentes organizaciones sociales, gremios y demás.
Uno de ellos fue la Federación Médica Ecuatoriana (FME), presidida por el internista Santiago Carrasco. Él señaló que en el COS constan derechos de los trabajadores, en donde destaca la necesidad de más especialistas, formación y la despenalización del ejercicio sanitario. “Hay artículos positivos y otros que se deben mejorar”.
La norma legal aglutina más de 40 leyes, decretos y reformas relacionadas con el sistema de salud en el país. Tiene 405 artículos, 16 títulos, 38 capítulos, 21 secciones, 10 parágrafos. Y cuenta con disposiciones: 25 generales, 29 transitorias, 18 reformatorias y siete derogatorias.