¿Cocinas de inducción o de gas? Los pasos para decidir

La elección de un nuevo sistema de energía para cocción de alimentos implicará, además de nuevas inversiones, una serie de costos adicionales que el usuario debe considerar.

Actualmente, nueve de cada 10 hogares ecuatorianos cocinan con gas, según datos del Ministerio de Electricidad publicados en su página web.

En consecuencia, el precio del producto es altamente sensible y por ello se ha mantenido subsidiado desde el 2003.

Mientras que el Estado importa cada bombona de 15 kilos en USD 22,27, el precio oficial en el país es USD 1,60 por lo que el subsidio al gas bordea los USD 700 millones al año.

Por ello, el Gobierno ha presentado un programa para cambiar más de 3 millones de cocinas a gas por cocinas eléctricas  de inducción de alta eficiencia, a fin de reducir el subsidio y aprovechar la energía de las nuevas hidroeléctricas.

Si bien el cambio es voluntario, un primer factor a considerar será que a partir de enero del 2018 el precio del gas ya no tendrá subsidio. Es decir, superará los USD 20, si se mantiene el costo internacional actual.

Un segundo factor a tomar en cuenta es que el usuario que desee cambiarse a la cocina de inducción tendrá que hacer una inversión de entre USD 159 y USD 696 en adquirir el nuevo artefacto, según el modelo que prefiera.

El Estado ofrece financiar desde el próximo mes está cocinas hasta en tres años. Las cuotas mensuales variarán entre USD 6,5 y USD 18 según el modelo de cocina escogida, y se pagarán a través de las planillas, según ha informado el Ministerio de Electricidad.

Estos pagos incluyen un juego de ollas de siete piezas (tres ollas con sus tapas y una sartén) cuyo costo irá entre USD 24 y USD 76 según el material.

Este es otro valor a considerar, ya que las cocinas de inducción necesitan ollas especiales.

Pero además de estas inversiones que se hacen una sola vez, el usuario debe tomar en cuenta que cocinar a inducción subirá su planilla de luz.

Según datos del Ministerio de Electricidad, en promedio, cada hogar ecuatoriano consume 1,16 cilindros de gas al mes solo para la cocción de alimentos. Transformado a energía eléctrica equivale a 209 kilovatios - hora (kW-h) en el mes.

Sin embargo, de toda la energía producida con gas solo se aprovecha el 50% y la otra mitad se pierde como calor.

En cambio, las cocinas de inducción son mucho más eficientes, por lo cual un artefacto de este tipo solo necesitará 120 kW-h al mes para cocinar lo mismo que 1,16 cilindros de gas.

Ahora, de estos 120 kW-h, los primeros 80 serán gratuitos hasta enero del 2018. Por lo que el ciudadano terminará pagando cerca de USD 4 adicionales en su planilla, pero del otro lado dejará de comprar gas.

Este valor, sin embargo, se incrementará a más de USD 7 en enero del 2018, porque a partir de esa fecha no se subsidiarán los 80 kW-h sino que tendrán una tarifa preferencial.

Para el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Andrés Oquendo, el cambio a las cocinas de inducción es conveniente ya que, además de usar una energía menos contaminante, reducirá el tiempo dedicado a la cocción por la alta eficiencia.

Respecto a los costos indicó que el sistema de inducción será mucho más barato cuando se retire el subsidio al gas.

Sin embargo, advirtió que es conveniente tener una cocina de gas de respaldo ya que no siempre hay fluido eléctrico.

El catedrático del Departamento de Electricidad y Electrónica de la Espe, Wilson Yépez, indicó en que si bien no lo sentirá el consumidor, el Estado todavía seguirá subsidiando la energía para cocinar porque no se pagará el precio real de la electricidad. Al tomar en cuenta los precios reales del gas y la electricidad, el costo para cocinar es similar.

Los modelos

De dos quemadores o zonas de cocción, es el modelo más barato que saldrá desde USD 159.

De cuatro quemadores   será el modelo más fabricado y sus costos oscilarán entre USD 250 y 318.

Con horno es el modelo más costoso de inducción. Con cuatro quemadores, costará desde USD 585.

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