Un usuario recibe información sobre los equipos telefónicos que oferta la CNT. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El proceso para seleccionar la banca de inversión que cotizará y concesionará a un operador privado la administración de la operadora Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) se inició de manera oficial este viernes 5 de julio del 2019.
Mediante un comunicado oficial, la CNT informó que convocó a más de 20 entidades internacionales para que presenten propuestas técnico económicas para la etapa precontractual del proceso de “Contratación de Asesoría y Servicios Especializados de una Banca de Inversión para evaluar, determinar e implementar un esquema de negocio aplicable a la empresa”.
El objetivo del proceso es mejorar los ingresos del Estado, así como la productividad, competitividad, eficiencia e innovación de la empresa pública, destaca la firma.
Las ofertas se recibirán hasta el 22 de julio. Esa información determinará la apertura del concurso para la selección de la banca de inversión, de acuerdo con lineamientos de la Ley de Empresas Públicas y a través de un concurso público internacional.
Entre los participantes están instituciones reconocidas mundialmente como, Goldman Sachs, JP Morgan, City Bank, Credit Suisse, Rothschild y Guggenheim, contó a este Diario, Santiago Cuesta, consejero de Gobierno, el 2 de julio pasado. A inicios de agosto se conocerá qué entidad resultó ganadora.
La CNT explicó que la empresa escogida, una vez que firme el acuerdo de asociatividad, tendrá un plazo de 150 días (cinco meses) para determinar el modelo de negocio o asociación aplicable para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento de la telefónica.
Después se establece un plazo adicional de 180 días en los que la banca de inversión acompañará e instrumentará un ‘roadshow’ para elegir al operador privado que asumirá la administración de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones.
Trasladar la gestión de la empresa estatal a manos privadas “es indispensable para garantizar la viabilidad de la empresa”, reza el comunicado.
Cuesta aseguró que la telefónica se encamina a una situación económica compleja debido a la cantidad de personal que posee frente a otras telefónicas, servicios con precios elevados y disminución de ingresos por telefonía fija.
La proyección es que, si no se hace un cambio, la firma empiece a perder grandes cantidades de dinero en los próximos cuatro años, dijo el funcionario, quien es parte del Comité Coordinador de Gestión Delegada, creada el 16 de mayo, mediante Decreto 740.
Preliminarmente, Cuesta había mencionado que la operación podría rendir al Estado USD 4 000 millones. Sin embargo, la CNT aclaró que la banca de inversión se encargará del análisis y de la valoración de las líneas de negocio de la empresa telefónica.
El proceso de concesión de esta firma pública es el más avanzado dentro de las aspiraciones del Gobierno de delegar a privados el manejo administrativo de ciertos bienes, a cambio de recursos para financiar la caja fiscal.
Otros activos del Estado que están en la lista de monetizaciones (o delegación a privados) son las hidroeléctricas Sopladora y Coca-Codo Sinclair, el Banco del Pacífico, la Refinería de Esmeraldas y 20 empresas distribuidoras eléctricas (que serán unificadas en una sola empresa pública, para su posterior concesión).
Todas las operaciones contarán con la intervención de una banca de inversión. Con las centrales de generación y las empresas eléctricas se hará el traspaso del manejo administrativo, tal como sucederá con la empresa pública CNT.
La delegación de la gestión tendrá una duración de hasta 30 años, según el bien.
El Pacífico será subastado. En tanto, Cuesta dijo que es partícipe de cerrar la Refinería y en su lugar montar una nueva planta con un agente privado.