Trabajadores del hospital Alfredo J. Valenzuela realizaron un plantón para exigir celeridad en permisos de funcionamiento. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Los sellos que advertían la clausura del hospital Alfredo J. Valenzuela ya fueron levantados. Pero continúa cerrado porque su permiso de funcionamiento caducó.
Las autoridades tampoco definen aún cuál será el futuro de este centro especializado en tuberculosis de Guayaquil, que fue cerrado hace siete meses por problemas sanitarios y que sigue generando polémica.
Una de las propuestas es convertirlo en un área de tratamiento de adicciones, sin embargo, el Ministerio de Salud no da una resolución final.
Aunque la casa de salud no está operativa, la mañana de este jueves 12 de julio del 2018 abrió sus puertas a la Red Nacional de Profesionales por la Salud, un gremio que reúne a médicos del sector público.
Su representante, Karla Vélez, concluyó luego de un breve recorrido que la infraestructura del Neumológico no cumple con la parte técnica que requiere un hospital especializado. Por ejemplo, indicó que la sala de cuidados intensivos solo tenía espacio para cuatro camas.
Además reiteró el planteamiento de las autoridades de Salud, en relación con el nuevo modelo de atención. El MSP habilitó áreas para pacientes con tuberculosis en hospitales generales como el Guasmo Sur.
“Los pacientes sintomáticos respiratorios son valorados en el primer nivel de atención (centros y subcentros de salud) que es donde realmente se debe reforzar la atención en salud pública. Posterior a eso no se tiene que llegar a hospitalización, salvo que sea necesario”, dijo Vélez.
En cuanto a cifras del impacto de la tuberculosis, aseguró que solo el 3% de pacientes con la enfermedad tienen complicaciones que los llevan al aislamiento. “Es por un tema de educación en salud del paciente”.
Según datos del Ministerio de Salud, Guayas concentra cerca del 50% de casos del país. En el 2016 la provincia registró 2 800 pacientes con tuberculosis.
El Neumológico atendía cerca de 300 consultas por día, reportaba 100 hospitalizaciones y recolectaba alrededor de 200 muestras para exámenes de detección. Así lo indica Moisés Moore, quien laboraba en el lugar como parte del equipo de Enfermería.
Este jueves, 149 trabajadores regresaron a los exteriores del hospital donde organizaron una asamblea. Ahí analizaron las propuestas que presentarán a las autoridades para definir su situación laboral.
Con el cierre de la casa de salud, los empleados fueron derivados a centros y subcentros de salud. Esto según un acuerdo temporal que se cumplió este 12 de julio.
Bolívar Merchán, representante de los trabajadores, pidió una solución definitiva para los empleados y que se levanten los vistos buenos contra tres colaboradores por las continuas protestas que hicieron tras el cierre. También solicita que se instale un foro de la salud para determinar qué se hará con el Neumológico.
Álex Gamez es el gerente hospitalario del Alfredo J. Valenzuela y no da una fecha exacta para que entre en funcionamiento. Ocupa ese cargo desde hace dos semanas, pero indica que según los reportes se han realizado varios trabajos durante la clausura: inventarios, regulaciones al área administrativo-financiera, desratización y trámites para obtener los permisos ambientales para el manejo de desechos. Todo esto se realizó con parte del presupuesto del hospital, que en gasto corriente alcanza los USD 12 millones.
Los análisis también determinaron que la readecuación del Neumológico costaría USD 80 millones. Mientras que implementar un espacio para el tratamiento de adicciones demandaría USD 12 millones.